
El Turco viene a casa a "larvear" como dice él. Esto es, tirarnos en mi cama como dos larvas a charlar y comer helado de Pérsico (dulce de leche con brownies, mascarpone y mango) y ver el Diario de Bridget Jones que estaban pasando en Hallmark. El Turco se resiste pero lo obligo a verla.
-Yo soy como ésta, de las taradas que se enganchan con Daniel Cleaver. Típico pibe que te hace sufrir y cuando te da medio segundo de bola estás en las nubes. El otro es lo más, ¿entendés?
-Mark Darcy es un pescado, nena.
-Pero se vuelve de New York por ella...Qué hacés cuando te bajoneás, Turco?
-Armo un fulbito o me clavo una porno.
-¿Cómo te fue con la minita de la otra noche? (Al final, cuando estoy con El Turco termino hablando de mi propia especie como si fuese un tipo).
-Maso.
-Ah, noche breve entonces. Qué embole. Bueno, ya llegará.
-No tanto. Buen sexo. Me quedé a dormir.
-¿Me decís en serio? ¿Te quedáste a dormir? ¿A la mina le gustás? ¿Pero te gustó? ¿La vas a volver a llamar?
-Sí. Sí. Ni idea. No. No, creo.
¿Cómo voy a volver a creer en algo cuando mi mejor amigo me dice estas cosas?
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
