Para profesionales de la salud: crean prendas que inhiben al coronavirus
Sebastián y Joile, dos amigos amigos de la infancia, arrancaron con su emprendimiento cuando notaron que en el mercado argentino casi no existían los ambos de diseño, y desde entonces no paran de venderlos.
12 de mayo de 2021 • 16:25
Joile Álvarez Castro y Sebastián Prado, cocreadores de Oh! Wear.
Hace 11 años, Joile Álvarez Castro, odontólogo, y Sebastián Prado, licenciado en comunicación, crearon Oh! Wear, la primera marca en el país de ambos de diseño. Sebastián ya tenía un recorrido emprendedor en turismo, pero con su amigo de la infancia vieron que algo faltaba en el ámbito de la salud: uniformes llamativos, con telas cómodas y estampas.
El desafío desde sus inicios fue encontrar telas alternativas a las tradicionales. En 2020, ante la pandemia, a pesar de todas las dificultades que golpearon a las empresas nacionales, lanzaron ambos confeccionados con una tela argentina antibacterial, diseñada para inhibir al virus SARS-Cov 2 con un 99,83% de eficiencia en tres minutos. En los últimos años, además, la marca incorporó accesorios como calzado, cofias, bolsos, anteojos de protección y carteras, con el objetivo de ampliar su línea de productos y ofrecer nuevas experiencias.
¿Cómo lo hicieron?
La primera tela con la que trabajaron fue el algodón con elastano, más conocido como spandex. “Lo típico era el acrocel y nadie usaba telas distintas para uniforme en Argentina”, recuerda Sebastián. Realizaron pruebas con diversos proveedores y crearon los primeros ambos, que repartieron entre los colegas odontólogos de Joile para testear. Enseguida recibieron comentarios positivos. “Apenas empezamos, iba con el bolso a hospitales y facultades a mostrar los productos. La recepción del mercado fue instantánea. Evidentemente era una necesidad y llegamos justo”, asegura Sebastián.
En 2009 las redes sociales no tenían el mismo peso de hoy. El boca en boca y el ambo en la calle fueron la mejor publicidad. “Cuando empezamos no teníamos tiempo de pensar cómo queríamos que sea, había que hacer. Hicimos 10 y los vendí, luego 20 y los vendí. Así hasta que pusimos un showroom”, explica. Buscaron crecer en su nicho y lo lograron: hoy cuentan con un local propio en Buenos Aires y ocho franquicias en todo el país. “Cuando hacés una franquicia te estás asociando con una persona. Tenés que confiar y ver por qué lo elegiste; no es ir caminando y asociarte con el primero que te cruzaste. Con los franquiciados hablamos el mismo idioma y nos pone muy contentos trabajar con ellos”, señala.
Innovación permanente
Ambos de diseño: una necesidad del mercado argentino.
La empresa apuesta a la innovación permanente en el diseño y las telas. Las primeras pruebas continúan entre colegas de Joile para obtener una devolución a corto plazo del producto. Este año, lanzaron chaquetas en algodón pima peruano, una tela de alta calidad con muy buena aceptación. Pero la mayor novedad vino de la mano de la pandemia. “Cuando llegó al país, sacamos camisolines para arriba del ambo, barbijos… y la nueva tela iba para ese lado. Había que hacer algo, porque esto sigue”, afirma Sebastián. Es por eso que implementaron la tela Biotec, creada especialmente para protección antiviral del COVID-19. Esta nueva tecnología, además, inhibe la proliferación de hongos y bacterias.
Los consejos de Sebastián
- “Lo perfecto es enemigo de lo posible. Los pasos tienen que ser cortos y para adelante siempre. Empezá con uno y vendelo, cuando lo lograste podés proyectar más. Es mucho más importante un producto en la calle que pudiste vender, que 150 que no sabés cómo los vas a vender”.
- “Por un lado, está el producto en sí mismo, y, por otro, la vida de la empresa. Hay que prestarle mucha atención a ver qué necesita la empresa para crecer, más allá del producto que hagas”.
- “Es fundamental prestarle mucha atención a cómo hacemos las cosas. Cuando uno empieza un proyecto se preocupa por el ‘qué hacer’, pero el ‘cómo’ es el momento de frenar la pelota y de mejorar lo que hago. Si uno no frena, no evoluciona”.
- “Para sobrevivir en el tiempo, tenés que entender que Argentina es cíclica y no esperar que sea distinto. Si hacés una empresa como si estuvieras en Suecia o Estados Unidos, el país te pone de sombrero y muere la vida del proyecto, más allá de que el producto esté bueno”.
En números
- Inversión inicial: USD 5.000.
- Fabrican más de 4.000 ambos mensuales.
- Cuentan con 22 modelos de ambos de varios diseños y telas.
- El precio de los productos está entre $3100 y $5600 pesos.
- Tienen 8 franquicias en Córdoba, La Plata, Rosario, Tucumán, Salta, Trelew, Quilmes y Mar del Plata, además de 1 local propio en CABA.