
LA RIOJA.- Santiago Ortíz tiene 23 años y un oficio muy especial: pirquinero, o como él mismo se define, "lavador de oro". Vive junto a su mujer, Verónica (18), y a sus pequeñas hijas, Gabriela (2) y Jenifer (1), en una casa de adobe a orillas del río Salado, cerca de Los Robles, 50 kilómetros al noroeste de Aimogasta.
Aunque la infraestructura no está preparada para el turista, esta familia siempre tiene un pan casero y mate listo para recibir a los visitantes.
En esta zona de La Rioja la explotación minera está a cargo de la empresa Yacimientos Mineros Riojanos (Yamiricen). Sin embargo, los pirquineros pueden lavar oro por su cuenta, que generalmente le venden a esta empresa a razón de 27 pesos el gramo, que es lo que pueden lavar en dos o tres días de trabajo.
"Nuestra principal herramienta es la chaila, que nos permite distinguir mejor el oro. Pero antes de eso tenemos que lavar la tierra." Es un trabajo agotador y el premio a la paciencia no siempre significa grandes ganancias, aunque este buscador de oro dice: "En nuestro trabajo no existe el estrés". Se calcula que no son más de cuarenta las personas que se dedican a la actividad, aunque con la recuperación del valor del oro muchos pirquineros han vuelto a poner en uso sus mágicas chailas.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
