
El chiquito ya está bien. Nos dimos un susto el viernes a la mañana, pero lo llevamos a la guardia y nos dijeron que estaba dentro de lo esperable.
Fin de semana de cuidados y poco salir. El calor excesivo no le hace bien.
Recién ayer a la noche fuimos a comer afuera y anduvo todo perfecto. Podríamos decir que es un tema superado.
Comimos en un lugar en el que hay un sector para los niños. Tipo pelotero, con una mujer que "los cuida" y juguetes y esas cosas. Un cubículo tipo pecera en el que uno deja a su hijo y se sienta por ahí cerca para poder verlo y controlar que no se le escape a la que "los cuida".
No logro saber si esos lugares me parecen geniales o aberrantes. No me doy cuenta. Por un lado siento que son un aguantadero de niñitos. Que los padres no son capaces de hacer un programa que entretenga a sus hijos. Que no logran disfrutar de realmente estar con sus chicos haciendo algo que los haga felices (a los chicos) y que por ahí pase la satisfacción del adulto: por saber que los niños están siendo felices. No sé. Llevarlos a la plaza, pero en serio. Sentarse a hacer moldecitos, tortas, jugar a la pelota, compenetrarse con ellos.
Y luego, enseñarles que cuando vamos a comer afuera, se tienen que portar bien. LLevarles algún juguete quizá y ya.
Cuando nosotros éramos chicos íbamos a comer con nuestros padres y nos quedábamos en la mesa, no? A lo sumo caminábamos un poco por ahí y luego nos hacían una cama de sillas y nos dormíamos.
No recuerdo restaurantes temáticos. Para nada.
Por eso, no sé si estoy de acuerdo o si aborrezco estos espacios creados para que los padres seamos felices sin tener que jugar con nuestros hijos.
No sé.
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