

En la zona costanera, en la intersección de las calles Beruti y Dellepiane, hace once años se encuentra el restaurante de pastas más respetado de la ciudad de Campana, considerado por muchos expertos como el mejor reducto italiano de la Argentina. Que no es poco.
Nació como rotisería en 1995 y se fue ampliando hasta lo que es hoy. Tal vez, la respuesta a tamaño logro sea la sonrisa afable y la bonhomía del dueño de casa y cocinero, Pedro Picciau, que con una sencillez admirable habla de sus platos, de la vida, de su mujer, Mona, y sus cuñados, que trabajan junto con él, de su mamá sarda que todavía amasa las pastas y el pan.
Picciau, que llegó al país en 1952, a los 5 años, desde Cerdeña, ganó el Premio Internacional de Cocina de Bologna en 2004, entre otros doce cocineros italianos del exterior. Confecciona una deliciosa pasta de trigo duro casera; si el plato que ganó en Italia fueron justamente sus tortelloni, burro e oro, simples y ricos, rellenos con ricotta, Parmesano, perejil, con una salsa de burro (manteca) y oro (pomodoro).
Si lo visita, empiece por el carpaccio di manzo o la prima pasta café , nombre de un amigo de Pedro que tiene un restaurante italiano en Miami llamado justamente Prima Pasta Café. Fiambres, quesos, tomates secos, porchetta (pata de cerdo marinada en hierbas y cocinada 7 horas), queso saporito (tipo granna con ajo, perejil y salvia), jamón crudo estacionado con el hueso 6 meses más después de comprado, ajíes al horno en aceite, salmón marinado, berenjenas en vinagre y un largo etcétera. La prima pasta se compone por los platitos que haya cocinado ese día, nunca es igual.
Pruebe el risotto con hongos porcini italianos, los tagliatelle de espinaca con pesto, Bolognesa o filetto, los tradicionales ñoquis, canelones o lasagna amasados diariamente por la nonna (que cumplió en mayo último 84 años), así como los exquisitos amarettis para el café Lavazza y el pan del domingo, Cocoisi, con sémola y grasa de cerdo y cortado con tijera, una verdadera artesanía.
Otros platos imperdibles son el roast beef a la péntola (cocinado durante 3 horas en una olla de acero de fundición), la pasta seca italiana, los spaghetti con frutos de mar o el lomo de pacú de río para conocer nuestros pescados. No se impaciente porque todos los manjares se terminan en el momento y no hay pastas marcadas: la buena comida se hace esperar.
"Hice un montón de cursos, pero el origen de la cocina es mi vieja y se basa en buenos productos. Cuando me dicen qué mano tenés, no me la creo. Simplemente estoy orgulloso de comprar buena mercadería", concluye el humilde cocinero.
Después del café
En Campana también se puede pasear por la costanera y embarcar en la lancha colectiva de pasajeros en un paseo guiado de una hora y media para apreciar las costas del río Paraná de Las Palmas, el puente Zárate Brazo Largo y la ciudad de Zárate.
Otra opción, volviendo hacia Capital, es visitar la reserva ecológica Otamendi: por la ruta N° 9 se llega hasta Otamendi y por la calle central de este poblado, luego de 2 km, aparece la entrada del sitio. Allí se pueden realizar paseos a pie con largavistas en mano para descubrir hasta 239 especies de aves, además de nutrias en las márgenes de la laguna del Salado.
Datos útiles
Dónde, cuánto, cómo
Italpast abre mediodía y noche menos los lunes. Al mezzogiorno se puede comer entrando al restaurante hasta las 14.30, siempre con reserva previa.
Tarifas
$40/$60 por persona de promedio cubierto.
Dellepiane 1050, Campana. Tel. (03489) 430433-425275, info@italpast.com.ar
Por Silvina Beccar Varela
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
