
Me encontré con la vecina hoy tempranito. Con la del piso de abajo, con Estela. Nos odiamos con Estela. Pero mantenemos la compostura, claro. De hecho, me saludó de lo más sonriente: -"y, reinita?, ¿ya sabemos qué es?"
"Sí, sabemos" -digo yo, y no agrego nada, nomás para joderla.
-"Y qué es, qué es, reinita, contame"
-"Varón"
-"Ay, un machito, pero qué bien, qué bien. Y mirá vos, no?, quien lo diría, con la edad de tu marido (sic!). Igual, ojo, reinita, no te fíes, eh, mirá que muchas veces los médicos te dicen una cosa y al final resulta otra; viste cómo son"
-"No, no vi, ¿cómo son?"
-"Son unos inexpertos; y unos imprecisos. No te extrañe que al final tengas ahí en tu vientre una nena. Vas a ver...Es más, seguro que es una nena"
Se subió al ascensor sin siquiera saludar y desapareció mientras la escuchaba decir no sé cosa más sobre los bebés y los médicos.
No debería darle ni medio crédito, pero la turrita de Estela me metió la duda y ahora no me la puedo quitar...¿podría llegar a ser que me digan varón y que al final resulte una nena?
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