Todo el mundo ha escuchado alguna vez la expresión "Quien no arriesga, no gana". Una frase muy cierta que refleja en cierta forma también el espíritu del Museo del Fracaso, una exposición destinada a presentar innovaciones que no llegaron a puerto. A partir del 5 de junio, en la ciudad sueca de Helsingborg, se presentarán más de 60 inventos de todo el mundo que no tuvieron éxito. Pero el visitante no debería dejarse confundir por el título de la exposición. Por el contrario, la galería no se trata de una burla.
"Para innovar es necesario fracasar, es una parte muy importante del proceso de desarrollo", explicó a CNN Samuel West, responsable del museo. Se trata de aprender de los fallos y no demonizarlos. Precisamente así surgió también la idea del museo.
Para explicar el fracaso de las piezas expuestas hay muchas razones. A menudo, testifican situaciones sociales o económicas. Pero también hay cosas que no funcionan y nunca funcionaron. Por ejemplo, el buque de guerra sueco Vasa, que se hundió durante su viaje inaugural en 1628.
Otro ejemplo muy distinto es la primera cámara digital de Kodak. Un producto en principio exitoso, que tuvo que enfrentarse a una situación poco favorable. Poco después de su aparición en el mercado la empresa se declaró en insolvencia. Kodak se había especializado en las impresoras de fotos y ese modelo había caducado. Todo un testimonio de una economía de mercado con un ritmo rápido y trepidante.
Sobre todo, este museo pretende ofrecer una plataforma para aprender de todas estas ideas fracasadas para entender mejor la realidad. "Todo el mundo sabe que el 90 por ciento de las innovaciones fracasan", explica West. Y ante la gran cantidad de museos dedicados al éxito, con esta propuesta sueca el visitante podrá disfrutar, sin duda, de un gran cambio.
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