Puedo dormir como una adolescente, una teenager, una emo. 11 horas y media del martes al miércoles y ayer una siesta larguísima. Se ve que estoy recuperando sueño perdido de noches anteriores y necesito descansar. Creo que me tomo la semana que viene entera con Semana Santa incluída. Nunca me tomé las vacaciones que me correspondían así que creo que agarro unos días ahora. No lo tengo totalmente decidido. Charla mediante con Gran Jefe que me dirá soy una indiecita rebelde que no obedeció sus órdenes. Por lo pronto me resisto a que llegue el invierno y me encantaría agarrar los últimos días de sol que quedan antes de las camperas y la lluvia.
Anoche las chicas vinieron a comer a casa. empanadas y vino. Charla y cada una a su casa. Los cuentos de los encuentros con El Turco no cayeron bien.
-Vas a caer de nuevo.
-Estás jugando con fuego. Esto termino mal.
-Las segundas partes nunca funcionan, no pierdas tiempo.
-¿Es sólo sexo? ¿No podés tener sexo con otro, che?
-¿Te golpeaste la cabeza, Sofía?
Entre otros comentarios de lo más alentadores por parte del grupo. Entiendo, me cuidan, me vieron pasarla mal y El Turco no es de sus personajes favoritos.
Y eso que todavía ni les dije que la semana que viene de repente me voy unos días con el.