

Es inevitable que al manejar, en algún momento del trayecto, surja algún tipo de situación que te saque de tu eje. Ya sabemos que el tránsito en la ciudad es un caos pero, más allá de la queja, es bueno tomar consciencia de que el cambio empieza por cada una de las personas que se pone al volante.

Créditos: Getty Images.
Son muchas las actitudes y pensamientos que pueden ayudarte a tener una actitud más zen al manejar.
Te pasamos unas recomendaciones y te proponemos sumar tu aporte para generar una masa crítica que nos permita lograr los cambios que necesitamos.
Qué podés hacer como conductora
Antes de empezar: subite al auto, proponiéndote de antemano ser dueña de tus reacciones (una vez que el enojo te invadió, ya no hay marcha atrás).
Razonamiento lógico: recordá las veces que vos, sin querer, encerraste a alguien o le tiraste el auto encima, sin mala intención, porque no te quedó otro remedio. A los demás también les puede pasar lo mismo.
Resignate: cuando estás en medio de un embotellamiento, no te resistas a lo que está pasando: aceptá que tendrás que estar en esta situación, ya que, por más que te desesperes, insultes o grites..., la situación no se va a resolver por arte de magia como consecuencia de tu enojo.
Empatía: entender que lo que alguien te diga o haga no te lo hace a vos. Lo hace ya sea por su propia ira acumulada, porque tiene problemas personales o lo que sea. Comprender eso te va a evitar la escalada de la bronca.
Respiración: hacer respiraciones profundas te va a ayudar doblemente, a mantener la calma y a tener claridad mental para manejar en situaciones complicadas.
Mantras: si mientras dura tu viaje vas repitiendo mantras (paz, calma, equilibrio), no te vas a enganchar tanto en lo que los demás hacen mal, ni en la agresión, ni en las demoras, ya que engancharte solo agravará tu estrés sin darte a cambio ninguna solución.
Asesoró: Graciela Díaz Lima, directora general del Programa de Talleres de Reflexión del Hospital Tornú, coordinadora del Taller de Desarrollo de Actitudes y Pensamientos Positivos.
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