Salida de emergencia : Tiergarten, Berlín
Refugio de aire puro a pasos del asfalto, el parque más grande de la ciudad tiene muchos monumentos históricos para visitar. Una curiosidad: hay un sector para hacer nudismo entre canales y árboles
21 de octubre de 2012
A metros de la Puerta de Brandenburgo y el edificio del Reichstag, cerca del Monumento al Holocausto, Potsdamer Platz y el zoológico Bahnhof, Tiergarten es el corazón verde de Berlín. Sus 210 hectáreas funcionan como una salida de emergencia a los principales puntos turísticos que lo enmarcan. Un paseo ideal para descubrir otra cara de la ciudad y respirar aire puro sin alejarse del asfalto.
Tiergarten, en alemán, significa jardín de animales y nació como una reserva de caza para la aristocracia prusiana, hasta que en el siglo XVII el príncipe Federico III decidió transformarlo en un centro de recreación para el pueblo. A través de los años fue testigo de ocupaciones y sufrió guerras al ser talado y bombardeado. Hoy es un rincón más que guarda huellas de la rica historia alemana entre árboles, canales y silencio.
Estatuas de cazadores y animales, que lo identifican con sus primeros años, se mezclan entre los monumentos más imponentes: el dedicado a Otto Von Bismarck, primer ministro de Prusia y primer canciller del imperio alemán, con una estructura de 20 metros realizada en granito rojo y bronce, y el símbolo del triunfo sobre el fascismo alemán, una estatua de bronce de un soldado soviético junto a un cementerio militar para rendir homenaje a los miembros del ejército rojo que murieron en la segunda guerra.
Algunos monumentos están dedicados a personajes de la historia, como el de la reina Luisa y su marido, Friedrich Wilhelm III; otros a referentes de la cultura, como el memorial a Haydn, Mozart y Beethoven, las estatuas de Wilhelm Richard Wagner, Johann Wolfgang von Goethe, entre otros. Aunque también, desde 2008, nos podemos encontrar con un cubo suelto, como si fuese la pieza perdida del Monumento al Holocausto, en memoria a los homosexuales perseguidos por el régimen nazi.
Caminar, relajarse y descubrir, entre la quietud del ambiente, los sucesos que quedaron en la memoria de esta especie de bosque, como por ejemplo debajo del puente de Lichtenstein, en una margen del canal Landwehr, uno de los sitios quizá más escalofriantes. Las letras de Rosa Luxemburgo emergen desde el agua porque allí mismo fue arrojado el cadáver de la líder comunista, atacada por soldados Freikorps en 1919. Una placa rememora los hechos de aquella trágica noche en que la Rosa Roja fue asesinada junto a su compañero, Karl Liebknecht.
Y siguiendo los sucesos de la historia política, al sur del parque está el centro memorial de la resistencia alemana. Aquí se produjo, en 1944, un atentado contra Hitler por parte de militares alemanes. Tras una bomba detonada, el Führer sobrevivió, pero cuatro rebeldes fueron ejecutados en el mismo punto donde hay una estatua de un hombre desnudo junto a una placa que dice: No soportaron la vergüenza. Resistieron. A costa de sacrificar sus apasionadas vidas por la libertad, la justicia y el honor. Transformado en un centro conmemorativo, de estudio e investigación expone periódicos de la época, documentos oficiales y fotografías sobre la resistencia contra el nacionalsocialismo.
El dato curioso de Tiergarten es que una calle principal lo atraviesa: Straße des 17. Juni, que más que calle es una avenida que se une, en la Puerta de Brandenburgo, con Unter den Linden y divide este espacio público en dos. En el centro del extenso pavimento, una rotonda es el punto donde convergen cuatro avenidas y se eleva con sus 67 metros la columna de la Victoria con su diosa alada que brilla en lo alto. Uno de los emblemas berlineses declarado monumento nacional.
El acceso a la torre, que conmemora la victoria contra Dinamarca en la guerra de los ducados de 1864, tiene un valor de 3 euros. Hay que tener en cuenta que la subida al mirador es por escalera, ejercicio que vale la pena hacer para disfrutar de una vista abierta sobre la ciudad, sin construcciones alrededor que opaquen el panorama.
Otra de las atracciones de la zona es el antiguo palacio de congresos, conocido también por su forma como la ostra embarazada. Esta construcción, de la década del 50, funciona como un centro de exposiciones sobre las culturas del mundo y merece al menos darse una vuelta para ver su interesante arquitectura.
Fuera del recorrido turístico con el que nos sorprende este parque y como todo espacio verde en el medio urbano, Tiergarten también atrae a quienes sólo desean salir a correr o andar en bicicleta. Cada año es el punto de partida para la Maratón de Berlín, una competición que se acaba de realizar el 30 de septiembre último, y en verano es bueno saber para el turista distraído que alrededor de los canales hay espacios nudistas abiertos al público, por eso que no resulte extraño ver familias que disfrutan del sol al máximo cuando arranca la temporada.
Datos útiles
Destacado
La zona del canal Landwehr es imperdible; el paisaje y el silencio son transportadores a otro tiempo. También, subir al mirador de la columna de la Victoria, más allá del vértigo y el cansancio del ascenso.
Cómo llegar
Hay tres estaciones del metro para llegar hasta el parque: Hansaplatz, Bellevue y Tiergarten.