
San Remo, la flor del Mediterráneo
Famosa por los colores que asoman de sus canteros, esta ciudad italiana no tiene nada que envidiarle a la Costa Azul
18 de septiembre de 1998

La ciudad moderna fue levantada entre los siglos XIX y XX, siguiendo la moda de la belle époque, que se reconoce en sus edificios y chalets uniformes. Este período fue un boom: se construyeron, desde 1874 hasta 1906, 190 villas y 25 hoteles. Un buen ejemplo es el Corso degli Inglesi, donde abundan las villas más elegantes, con jardines frondosos. Algunas de las mansiones erigidas a principios de siglo son propiedad privada, pero vale la pena recorrer la calle para apreciar sus fachadas.
Si de lugares históricos se trata, en San Remo sobran. La basílica de San Siro es el principal edificio religioso. Fue construida en el siglo XII con estilo romano-gótico, siguiendo el modelo de la catedral de San Miguel de Albenga y reestructurada durante el barroco. Pero la iglesia recuperó en los últimos años del siglo XIXy en el XX su estructura original. El bajo relieve que decora el portal lateral izquierdo es el elemento más antiguo del conjunto. Representa a un cordero pascual entre dos palmeras y se remonta al siglo XI.
En la capilla de la derecha se puede apreciar el sagrario de pared, obra de la escultura renacentista de la escuela de Gaggini, y en la capilla de la izquierda, la escultura de Anton María Maragliano que representa a la Virgen del Rosario.
Otro de los atractivos que más flashes atrae es la iglesia ortodoxa rusa, dedicada al Redentor y a Santa Catalina, semejante en su forma exterior a la catedral de San Basilio, en Moscú.
Por dentro, con seguridad no se parecen: la iglesia está prácticamente sin construir. En la puerta, una joven rubia, hija de rusos, se encarga de pedir una colaboración a cada turista que se acerca para finalizar la obra.
Este templo en la ciudad tiene una explicación: a fines del siglo XIX la comunidad rusa era numerosa debido a que la zarina María Alexandrovna patrocinó la localidad ligur ante la nobleza de su país.
Una de las construcciones más antiguas es el Palacio Borea díOlmo, en el 143 de corso Matteotti. Levantado a finales del siglo XV, el edificio es aún propiedad de los Borea, familia de origen véneto que fue investida por los Saboya con el título de marqueses dí Olmo. En el primer piso está el Museo Municipal de San Remo, dividido en tres secciones: la arqueológica, el legado del poeta Renzo Laurano y los objetos de Garibaldi pertenecientes a la colección de Caroline Phillipson, amiga del caudillo.
También se destacan los frescos de la bóvedas del salón, realizados en los últimos años del siglo XVII por Giovanni Batista Moreno.
A la noche, el paseo obligado es el Casino. Desde 1905, año de su inauguración, juega con la ilusión de los 360.000 visitantes que recibe cada temporada.
Nunca falta a la cita algún personaje de traje blanco, galera y bastón, que estaciona su limusina en la puerta y entrega las llaves del vehículo, al mejor estilo Montecarlo.
Las paredes blancas y la extensa escalera de la entrada luchan por destacarse entre las palmeras que, gracias a la donación de la zarina María Alexandrovna, rodean el edificio.
Datos útiles
Aéreo
San Remo no tiene aeropuerto.
Se puede llegar hasta Génova por Aerolíneas Argentinas. El pasaje cuesta, hasta el 15 de octubre, 1938 pesos. Desde el 16 y hasta el 10 de diciembre, 1835. Desde esa fecha y hasta fin de enero asciende a 2039. En febrero, 1938.
Transporte
La ciudad cuenta con un muy buen servicio de transporte público; como los taxis son muy caros -10 kilómetros 50 dólares-, no es recomendable hacer uso de ellos.
Los boletos de los colectivos cuestan 1,30 y se adquieren en puestos de diarios y quioscos; la mayoría de los hoteles también los venden.
El alquiler de un auto ronda los 80 dólares por día.
El tren también es una buena opción. Tiene servicios frecuentes y económicos hacia la Costa Azul y Marsella.
Alojamiento
Royal Hotel. Corso Imperatrice 80 (539 1), 5 estrellas. Está rodeado por una vegetación subtropical. Cuenta con pileta de natación con agua de mar, sauna, gimnasio, peluquería, cancha de tenis y minigolf. La tarifa es de 275 dólares. Gran Hotel Londra. Corso Matuzia 2 (66 8000), 4 estrellas. Tiene pileta de natación, cancha de tenis, aire acondicionado. La tarifa está entre los 140 y los 150 dólares.
Hotel Mediterranée. Corso Cavallotti 76 (57 1000), 4 estrellas. Tiene 62 habitaciones, frente al mar. Se consiguen habitaciones desde 140 y hasta 230 dólares.
Hotel Bobby. Marconi 208 (0039 184 66 0255), 3 estrellas. Frente al mar, cuenta con 95 habitaciones, pensión completa, gimnasio, sauna. En temporada, baja 90 dólares y en temporada alta, 110.
Hotel Cortese. Corso Garibaldi 20 (50 0486), 2 estrellas. Está a 50 metros del mar. Los precios de las habitaciones varían entre 40 y 60 dólares.
Restaurantes
Il Bagatto (via Matteotti 145). Cerrado los domingos. Especialidad pastas. 40 dólares.
Festival (Via XX Settembre 45). Especialidad pescado. 22 dólares.
Nyala (Via Sauro 134). Especialidad pescado. 35 dólares.
Moneda
Lira italiana. Un dólar equivale a 1772 liras.
Paseos
Excursión por el mar. Partiendo desde el puerto de San Remo se aprecia la costa y las colinas a lo lejos. La duración es de 2 horas y cuesta 10 dólares por persona.
También desde el puerto, los domingos se pueden tomar embarcaciones que permiten avistar ballenas. El costo es de 25 dólares por persona.
La entrada al Casino Municipal de San Remo es de 8 dólares. Los numerosos parques son un espectáculo aparte.
El más exuberante es el Marsaglia, que fue propiedad de una familia de la alta burguesía. En su interior, entre riachuelos y cascadas se levanta un escenario utilizado para espectáculos veraniegos.
La villa Ormond perteneció a una familia suiza. Aquí se pueden apreciar fuentes, plantas exóticas y un jardín japonés en miniatura.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
