

The New York Times.- Ciertamente no es un secreto que Seinfeld, quizá la comedia más neoyorquina en la historia reciente de la televisión, fue filmada en Los Ángeles. Eso no impide que una multitud de fanáticos llegue a Manhattan para ver si realmente pueden ordenar una gran ensalada en el restaurante de Jerry Seinfeld.
Ahora, con el debut de esta serie en el servicio de streaming Hulu, lugares que son sinónimo de la era Seinfeld podrían ver un aumento en su demanda por parte de los nostálgicos. Eso sí, mejor no trate de conseguir un bagel en H&H, el lugar donde trabajó Cosmo Kramer. La rosticería Kenny Rogers y su letrero de neón rojo ya son cosa del pasado, igual que Royale Pastry Shop (llamada Royal Pastry y Schnitzer's en el programa), panadería responsable de un pan de centeno tan apetecible que en la serie incitó a Jerry Seinfeld a robárselo a una anciana, y donde también se fabricaba la galleta blanca y negra que, según Jerry, podría ayudar a superar las divisiones raciales en el país.
Es cierto que muchas cosas han cambiado en los 17 años desde que se transmitió el capítulo final de esta serie, pero los viajeros que quieran encontrar a Seinfeld en la vida real de los neoyorquinos todavía pueden recibir su dosis.
El más reconocible
Aunque sólo tiene un letrero de neón en común con Monk's Cafe, el sitio de reunión favorito del grupo de amigos protagonista de la serie, Tom's Restaurant se ha convertido en el hito más reconocible de Seinfeld en la ciudad. Jerry Seinfeld y Jason Alexander, quien interpretaba a George Costanza, incluso se dieron el lujo de revivir sus personajes aquí para un episodio de la actual Web serie de Jerry y que se llama, simplemente, Comedians In Cars Getting Coffe (Comediantes en Autos Buscando Café).
La comida en Monk's, el restaurante ficticio, era un tema secundario frente a lo que fuese que los personajes estuviesen conversando, mientras que en Tom's, el restaurante verdadero, la comida -platos sin gran sofisticación, en grandes porciones- es opacada por la mitología de Seinfeld. En este lugar, los fanáticos se impresionan con las fotos firmadas por el elenco y la memorabilia que adorna las paredes de este restaurante griego-estadounidense. Y si sólo está pensando en eso, sí, aquí puede pedir la ensalada grande.
Tom's es un lugar cómodo, con servicio amable y el encanto de la vieja escuela: difícil discutir sobre calidad culinaria cuando se tiene una de sus hamburguesas de tocino y queso por 9,25 dólares, y nunca va a quedar mal con sus milkshakes (5,75 dólares). Pero si pudiésemos repetir el tono del comediante protagónico de la serie:
¿¡En serio!? ¿Sólo aceptan efectivo?
Tom's Restaurant: 2880 Broadway; tomsrestaurant.net
El gran debate
De los muchos interrogantes que se plantearon dentro del programa durante sus nueve temporadas, pocos capturaron tanto la esencia misma de esta serie como éste: ¿es la sopa una comida?
El punto seguro se debatirá hasta el final de los tiempos, pero todo el asunto empezó en Mendy's cuando Kenny Bania, a quien Jerry le debía una comida gratis, optó saldar ese pendiente con una sopa. "Voy a guardar esa comida para otro momento", dijo Bania en aquel episodio frente a un disgustado Jerry Seinfeld.
En la vida real, Mendy's es una tienda de delicatessen estilo kosher que tiene cinco sucursales repartidas por la ciudad. La locación que fue retratada en la serie -al oeste de la calle 70- ya no es una de ellas: no está abierta. De todas formas decidí ir a la ubicación principal de esta cadena, en la calle 34, con la esperanza de probar lo que el personaje Kenny Bania calificó como "el mejor pez espada en la ciudad". Más tarde me enteraría de que el pez espada no es considerado kosher, aunque solía serlo...; en realidad es un tema complicado. Lo importante es que esa opción no estaba en el menú, así que escogí un salmón noruego asado, que venía con puré y verduras asadas (24,95 dólares). El plato estaba ahí no más. Mejor pedir medio sándwich de pastrami y la sopa de arvejas para llevar (15,95 dólares), sobre todo si se quiere evitar la propina obligatoria del 18% por comer adentro.
"¡Sopa y sándwich: esa es una comida!", diría Jerry.
Mendy's: 61 East 34th Street; mendysdeli.com
Tras un (temible) personaje
"No puedes tomar esta sopa de pie: las rodillas te temblarían", les dice Jerry a George Constanza y Elaine Benes, el personaje femenino principal, para alabar una sopa que Kramer les había recomendado. El problema era que el propietario del lugar en la serie era secretamente llamado el Nazi de la Sopa debido a los requisitos que imponía a sus clientes al hacer los pedidos.
"Solo tienes que seguir el procedimiento para ordenar y todo estará bien", les decía Jerry para cerrar el concepto.
Así, de todas maneras no podía evitar sentirme un poco nervioso cuando me acerqué al pequeño puesto de sopa en la calle 55. No es como que realmente me fuera a enfrentar con Al Yeganeh, el hombre que inspiró a aquel rudo personaje que aparecía en el programa, pero la verdad es que tampoco sabía si debía descartarlo.
Al final, Yeganeh no estaba en el lugar y en realidad dudo que él permaneciese mucho tiempo en su restaurante original, que se inauguró en 1984 como Soup Kitchen International y que fue reabierto en 2010 como The Original Soup Man: ahora esta es una franquicia, con varias ubicaciones en la ciudad. En ausencia del hombre tras el temible personaje, recibí un servicio rápido y amable, y un almuerzo que estuvo a la altura de mis elevadas expectativas. Todas las sopas, como la excelente y densa de langosta (10 dólares por una porción grande), incluyen una buena rebanada de pan fresco, una manzana y un trozo de chocolate. Creo -siguiendo con el debate- que eso sí califica como una verdadera comida. Pero si de todas maneras sospecha que luego podría seguir sintiendo hambre, está la opción de añadir un rollo de langosta por otros 10 dólares.
The Original Soup Man: 259A West 55th Street; originalsoupman.com
El francés del barrio
Las citas de noche nunca resultaron momentos aburridos a lo largo de la serie: hubo escenas como esa de Jerry comiendo nueces descartadas en Pappardella Restaurant, o cuando George le suplicaba a sus amigos Jerry y Elaine que fueran menos chistosos para que no lo opacaran mientras trataba de impresionar a su cita, Isabella. ¡Ah! Y está también el inolvidable "todo el mundo va a Pomodoro para terminar su relación", como decía el protagonista.
Pero el restaurante más frecuentado en el barrio de Jerry era La Boîte en Bois, donde se escenificaron instantes memorables como la cita de George con Karen, quien tenía una reacción demasiado animada -realmente demasiado- cuando le servían su plato de risotto.
La Boîte en Bois es un pequeño restaurante francés con la gastronomía propia de un bistro tradicional. Su cercanía con el Lincoln Center hace que se convierta en una clásica escala para quienes asisten a este popular centro de artes escénicas, así que es aconsejable llegar apenas abre si es que quiere aprovechar e ir para el brunch de fin de semana.
Cuando fui no encontré el risotto en su carta, pero la ensalada de queso de cabra (12,50 dólares) fue una buena manera de comenzar, aunque la sopa de langosta (9,50 dólares) no superaba a la de Al Yeganeh, el de The Original Soup Man. Lo cierto es que, como entrada, cualquier persona que comparta el amor del personaje George Costanza por el queso quedará satisfecho con el croque monsieur (15 dólares).
La Boîte en Bois: 75 West 68th Street; laboitenyc.com
El auténtico clásico
"Los personajes de Seinfeld no comían bien, pero comían muy al estilo Nueva York", escribió el crítico culinario William Grimes para The New York Times en 1998.
Con esa idea en mente, lo mejor para un recorrido seinfeldiano por la ciudad seguramente sería terminar todo con un buen hot dog.
En el episodio The Movie, después de reunirse con George y Elaine en el cine, Kramer ansía comer uno de éstos. Pero no uno cualquiera. "No quiero comer un hot dog en el cine; quiero uno de Papaya King", explica.
Si se toma en cuenta que el cine retratado en ese episodio es el Paragon Theater, en el Upper West Side, se ha interpretado que Kramer en realidad se estaba refiriendo al Gray's Papaya, ya que, en la vida real, no existe un Papaya King cerca de ese teatro. El Gray's Papaya, en cambio, está entre Broadway y la calle 72, es el último lugar que queda de esta cadena y, lo que realmente importa, es también el más cercano al Paragon Theater.
Con lo que se cobra en las salas de cine por la comida que venden, se podría decir que Kramer estaba en lo correcto al querer buscar una alternativa. Por menos de 6 dólares, Gray's Papaya ofrece dos salchichas de gran calidad y una bebida.
En todo caso, los que son leales a la franquicia Papaya King bien podrían conseguir una tarifa similar en alguno de los dos locales que tienen en Nueva York, incluyendo el original, el que inició la cadena y que está en la esquina de la Tercera Avenida y la calle 86.
Gray's Papaya: 2090 Broadway; grayspapayanyc.com
Justin Sablich
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
