Tierra adentro, un fin de semana con vacas y asado

Marcela Tucio compró el casco para reciclarlo y recibir extranjeros y locales que quieran hacer turismo rural en serio, según sus palabras.

Para llegar hay que recorrer 116 km por la Autovía 2 y luego 28 más de camino de ripio. El camino de tierra está en buen estado y no presenta mayores dificultades: es más, hace que el viaje al campo sea más atractivo, más auténtico. Unos kilómetros antes de llegar se cruza el río Samborombón, a esta altura limpio y con peces, que luego bordea todo el campo. Luego se dobla a la derecha donde los pajaritos de cabeza colorada anuncian la bienvenida desde el cartel que indica la dirección de la estancia. Ya a esta altura la huella es más chica, el pasto comienza a crecer por el camino de 3 km más hasta la tranquera de La Fe.

Desde el fuego de la parrilla que espera a los viajeros al costado de la casa, Atilio Américo Mamondi saluda con respeto campero. Usa cinturón con ristra de monedas, bombachas negras, camisa blanca y pañuelito al tono. Está de gala, pero igualmente es un gaucho auténtico. Hace el asado, tusa los caballos, acompaña a los turistas a andar hasta la punta del río o por los potreros, arrea el ganado, arregla alambrados.

Trabaja en el campo desde los 12 años y hace de todo: "Señalar, capar, alambrar, tusar... Si casi me crié arriba del caballo", afirma.

"Esto es campo campo, no es un parque", apunta Marcela mientras señala algunos árboles que tiró la tormenta de octubre último que aún no se convirtieron en leña. Entre árboles y trinos de los cientos de loros que rodean el casco, la gran casa despide calidez. Antiguo edificio de principios de siglo reciclado, hoy posee tres salas de 160 metros cuadrados con muebles antiguos y modernos, y grandes ventanales por donde se cuela el paisaje pampeano, que se puede admirar desde confortables sillones frente a la chimenea. Los cuartos, amplios, están decorados con elementos comprados en remates, como las bandoleras que hacen de espejos en los baños o las salamandras.

Los hay con salida a la galería que huele a flores y otros en el primer piso con vista al horizonte. Las ensaladas que acompañan el asado que prepara Mamondi se hacen con verduras de estación de la huerta de Marcela. Ella prepara también las crêpes con verdura del campo. Atrás de la casa se recorta la silueta del río serpenteante con manchas rosas: son los flamencos que están migrando hasta la próxima primavera. En total, son 200 hectáreas que se dedican a la ganadería en forma exclusiva. Cría y recría de ganado de 180 vacas.

A 12 km por el camino a Magdalena, la pulpería El Resorte de 1913 frente a la ya abandonada estación Vergara es parada obligada de paisanos en busca de un kilo de yerba o un trago. El palenque muestra sus caballos en actitud de espera.

Día de campo: $ 100.

Un día de alojamiento, $ 190 por persona, todo incluido.

Dos días una noche, $ 290 por persona.

Tel.: 0224115442222, wwww.estancialafe.com.ar

Silvina Beccar Varela