Newsletter
Newsletter

Toda época es buena para El Metejón

A pocos kilómetros de esta capital se levantaron las instalaciones de este campo de fin de semana en el que se puede jugar al polo en cualquiera de las tres canchas que posee el establecimiento




Está en Vicente Casares y una autopista pronto reemplazará la estrechez de la ruta nacional 205: pondrá a El Metejón Polo Ranch, paraíso verde, apacible, deportivo y de refinado confort, a una acelerada de la City porteña.Son setenta y cuatro hectáreas que distan 2,9 kilómetros de la ruta 205, y recibe todo el año a quienes deseen pasar el día de campo o bien hospedarse con la ventaja de que verán taqueos en la cancha de prácticas (stick & ball) .
En todos los casos -con imprescindible reserva-, a las visitas se les garantiza el uso de instalaciones de gran confort, de reciente construcción (se habilitó en enero de 1997) y con detalles arquitectónicos de buen gusto en refinado estilo country.
Imperan las líneas sobrias y límpidas en la decoración sin sobrecargas estéticas y con el mérito de estar ganada para el relax: con chimeneas en las seis habitaciones en suite que flanquean el pulcro clubhouse, con un entrepiso que funciona como sala de juegos. Todo con generosos ventanales que dan al extenso verde de las tres canchas de polo agronómicamente preparadas para recuperarse inmediatamente después de grandes lluvias.

Asados frente a la piscina


Cerca del clubhouse se erigió un quincho -denominación que en todo caso no está a tono con la calidad y pulcritud del lugar- para atender asados, destinados a medio centenar de comensales que trinchan costillares frente a una piscina.
La casa principal agrega dos dormitorios en suite con chimenea y otro con baño aparte y chimenea. Otros dos dormitorios comparten un baño.
La mejor habitación goza de una amplitud inusual y un baño en proporción y con jacuzzi de dos plazas.
Un gran salón en el que el piano aparece en soledad resulta una invitación a quienes quieran concretar reuniones de convención, que también son allí posibles, si se reservan con mucha anticipación. Está en las cercanías de una segunda piscina.
Todo a caballo Diez caballos de montar se ofrecen para cabalgatas. La de más largo aliento involucra un recorrido que lleva hasta un río cercano y dura tres horas (otra más corta accede hasta un haras).
Fuera de la piscina, los visitantes más deportistas disponen de una cancha reducida de fútbol y otra de voley. Pero como admiten los anfitriones -Alicia Keergaard y Diego Richini-, los que allí están de parabienes son los polistas.
La hija de Alicia, María Chavanne, manager del lugar, y gran jugadora de polo (uno de handicap), lo confirma, pero todos acuerdan que quienes buscan un relax que acredite confort encuentran en el polo un entretenimiento visual de jerarquía. Todos los días se avistan prácticas de taqueo y por la tarde los polistas hospedados participan de cuatro chukkers.
Estos deportistas -los hospedados suelen ser jugadores extranjeros- se aseguran jugar con oponentes de 4 a 6 de handicap y hasta ver jugadores de mayor jerarquía aún. Las garantías son también el centenar de caballos de polo en estado de adquisición y rendimiento de excelencia que dispone El Metejón.
Fuera de los asados tradicionales precedidos de empanadas, la cocinera Mercedes atiende un menú cambiante y diseñado a base de platos centrales de lomo a la mostaza, milanesitas de peceto, brochettes, colita con salsa madeira, canelones de pollo, carré o salmón rosado, pastas, ensaladas y guarniciones cambiantes, y buenos vinos encorchados.
El día de campo, que incluye el almuerzo y el uso de las instalaciones y -durante el verano- la piscina, cuesta 80 pesos y hospedarse en base doble con cuatro comidas suma 160 pesos.
Los polistas que se hospedan con pensión completa, stick & ball y cuatro chukkers abonan 300 por día, mientras los que hacen el día de polo completo con almuerzo y sin hospedarse pagan 200 pesos, y sólo 120 si llegan para la práctica de los chukkers de la tarde.

La huella de la Web

Diego Richini recuerda que El Metejón tiene su origen en un emprendimiento anterior basado en La Martina, establecimiento muy cercano, y de allí que Salvador Socas se encuentre entre los fundadores de El Metejón Polo Ranch. Alicia apunta que el lugar dispone de un profesor de gimnasia, y la joven manager María Chavanne que además del teléfono para las reservas -el 0226-21728-, disponen de una página web: es www.metejon.com .
Se llega por la autopista Riccheri -peajes de 2 y 0,70 pesos, respectivamente, hasta el puente uno, el último antes de llegar al aeropuerto de Ezeiza, o sea el acceso a la ruta 205, la que se toma hasta Vicente Casares, apenas se pasa el mojón km 51 y la estación. El primer paso a nivel de la derecha se gira para cruzar las vías y seguir por el pavimento de media calzada.
El segundo desvío a la izquierda, después de pasar un puente sobre un arroyo -Cañuelas-, se abre un camino mejorado con conchilla, siempre transitable.
Son 900 metros hasta la tranquera, ya con vista a las canchas, y que se abre a la izquierda. No hay carteles.
Francisco N. Juárez

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo

Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo


por Redacción OHLALÁ!


 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP