
1) Me pongo rimel en cualquier medio de locomoción sin titubear, sin miedo a desfondarme el ojo y me queda bien. Sin manchones. Me queda tan prolijo si me lo pongo en el baño de casa o si estoy arriba de un rastrojero por camino de ripio. Soy genial.
2) Hacer preguntas desubicadas con naturalidad y bancarme la respuesta con cara bien de boluda.
Me encuentro con un amigo que hace tiempo no veo: "Hola!!! ¿Y Lu cómo anda? ¿Sigue estudiando teatro?" y la respuesta es más o menos así: "Lu me dejó y por el profesor de teatro". Grosso, ¿no?
3) Para encontrar monedas por la casa. Si tengo que viajar en colectivo y no llego a un boleto, barriendo el living siempre me encuentro una de 25, debajo del mueble una 10 y así, con paciencia, y perseverancia llego a 90 centavos. ¡Qué grande!
2) Hacer preguntas desubicadas con naturalidad y bancarme la respuesta con cara bien de boluda.
Me encuentro con un amigo que hace tiempo no veo: "Hola!!! ¿Y Lu cómo anda? ¿Sigue estudiando teatro?" y la respuesta es más o menos así: "Lu me dejó y por el profesor de teatro". Grosso, ¿no?
3) Para encontrar monedas por la casa. Si tengo que viajar en colectivo y no llego a un boleto, barriendo el living siempre me encuentro una de 25, debajo del mueble una 10 y así, con paciencia, y perseverancia llego a 90 centavos. ¡Qué grande!
¿Y ustedes?
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