

1) Si tocan el timbre muy temprano o muy tarde, va él a ver quién es.
Eso no se aclara nunca, es tácito. Lo mismo si hay un ruido.
Si quedó una canilla perdiendo ya no. Para esas tareas mas pequeñas estamos nosotras.
2) Cuando viene el delivery, va él.
Parece que viviéramos con un mayordomo hasta ahora, pero no es así. Son roles. Cada uno ocupa el que le corresponde. Si una pone la mesa, él baja (si vivís en depto), paga, da propina y llega con el alimento. Como si hubiera ido a cazar un jabalí. Así de prehistórico pero en pleno siglo 21.
3) Si van los dos al supermercado, las bolsas pesadas las trae él y a vos te da el papel higiénico y el pan de pancho.
Son un amor. Igual. Leyendo los tres ítems escritos hasta acá, realmente parece que saliera con un mayordomo...
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