Las islas Galápagos recibirán menos visitantes a partir del 1° de febrero próximo. No se trata de una merma en el interés de los viajeros, sino de nuevas reglas dirigidas especialmente a los pasajeros de cruceros.
Con el fin de cuidar a los animales y la vida silvestre, se limitará la llegada de barcos, que podrán fondear sólo cuatro veces en períodos de 14 días, y se limitará la estada de sus pasajeros, que tendrán un máximo para quedarse de cuatro noches.
El archipiélago recibe 150.000 visitantes anuales, que se concentran especialmente en las islas de Isabela, Santa Cruz y San Cristóbal. Las nuevas medidas permitirán la accesibilidad a lugares como Santa Fe y Tagus Cove.
Además se ha decidido que barcos más pequeños puedan navegar a partir de esa fecha por las islas Española, Genovesa y Fernandina, y disfrutar del avistamiento de aves como el alcatraz patirrojo, el albatros y los cormoranes. Las nuevas medidas son parte del plan de turismo con conciencia lanzado por las autoridades nacionales.
Hotel de la media luna. Podría estar en Buenos Aires, junto a un café con leche gigante. Pero su ubicación será Bakú, capital de Azerbaiján, país del Cáucaso y destino turístico emergente, en las cercanías de Rusia. El hotel Crescent abrirá en 2015.
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