
Hoy amanecí muy temprano, tan temprano que no me fijé con qué pie pisé primero. Ya lo veremos. Me dispuse a pagar mis multas "radicadas" así le llaman, son multas que te las hacen pagar a una cuadra del obelisco. Tenía que ir a ver a dos controladores (los abogados que disponen cuánto tenés que pagar). ¿Fueron alguna vez al Registro del automotor? Es una cuadra de boxes grises y apáticos. El lugar es realmente escalofriante: hay ventanas, no las abren; no se puede fumar, alguno fuma; y más de uno "pasillea" (¿qué hacen?, me pregunto, "nosotros les pagamos el sueldo, etc"). No importa, estoy acá para ponerme al día y ser una ciudadana modelo. Muy bien. Espero, espero, no me atienden, me ignoran, respiro y observo: una chica llora mientras guarda archivos, uno de los que pasillea, para y la consuela, y continúa viaje. Ella chequea su telefonito, no hay mensajes, me doy cuenta. Y en eso se acerca una compañera.
- ¿Qué te pasa?, le pregunta y sigue, ¿es por algo importante o por una pavada?
- Hace una hora que soy soltera, responde la que llora.
- ¡Ah! Una pavada, pensé que era algo con la nena.
Ambas se ríen. Y yo, que sigo esperando, pienso en los artilugios femeninos para disolver los dramas y para corrernos del lugar de víctimas.
¿Cuál es el de ustedes?
PD: ¡Ah! Estoy al día con las multas.
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