

De paso por San Pablo también habrá que estar atento al piso, porque el street art llegó a la calle. Literalmente. No a las paredes, como es habitual y hasta una institución en la ciudad, sino al asfalto por donde circulan los autos y con la firma de un argentino. Se pueden descubrir barriletes, lagartijas, peces, un ratón e insectos de hasta 60 metros de largo, con la esencia del grafiti desparramados por la ciudad.
"Me gusta sorprender, que al otro día se despierten y vean el dibujo. Elijo calles que no estén señalizadas, que no se interfiera en ninguna señal, soy muy respetuoso de eso", cuenta Tec, como se hace llamar el artista, desde San Pablo.
Empezó a pintar en Buenos Aires, viajó por varios festivales de street art y hace cuatro años se instaló en San Pablo, donde trabaja para la galería Choque Cultural.
En la nueva ciudad quería seguir pintando, pero las cosas no eran tan fáciles. "Al principio me resultó muy difícil salir a pintar porque los códigos del street art son diferentes. Acá no se puede tapar el trabajo de otro, podría tener un problema muy grave con otros grupos", recuerda.
Así que para pagar el derecho de piso y sin paredes blancas a la vista, se le ocurrió pintar sobre el asfalto, que no era propiedad de nadie y que tampoco se había intervenido antes. Claro que en una ciudad superpoblada y con un tránsito cargado y constante no era sencillo encontrar la calle vacía. Pero el fútbol jugó de su lado. Aprovechó una racha ganadora de Corinthians, que cada vez que jugaba se vaciaban las calles, y empezó a pintar. También durante el Mundial, cuando se presentaba Brasil; todos miraban el partido, él salía a la calle.
"Conseguí efectos similares a los de una pared porque las calles en San Pablo son muy empinadas. Por ahora soy el único que se apropió de ese formato en la ciudad."
Hasta ahora tiene hechos alrededor de 15 dibujos. Se los puede ver en la famosa avenida Paulista, en Perdizes y hasta en barrios periféricos de la ciudad, donde están los más nuevos. Llega con el diseño armado y las medidas estudiadas, y cada uno le demanda entre 20 y 30 minutos. Eso sí, duran entre 3 meses y un año, porque la lluvia y el tránsito se ocupan de borrarlos lentamente.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
