

El Año Nuevo chino, o festival de la primavera (chun jie), se hace nuevamente presente por 4074 vez en China, cargado de superstición y mucha comida. Este acontecimiento anual, que coincide con la segunda nueva luna, luego del solsticio de invierno trae aparejado año tras año más movimiento de personas y efectos económicos. Con más de un 60% de población atea, la Navidad prácticamente carece de significado (aunque va ganando popularidad como si se tratara de una moda). En cambio, el culto a los ancestros y la familia cobra más valor para la sociedad china. Antes del gran acontecimiento limpian meticulosamente las casas para que la mala suerte y los malos espíritus no queden escondidos en algún rincón (durante los tres primeros días del Año Nuevo no barrerán sus hogares de adentro hacia fuera porque la buena suerte del año podría irse de la casa).
El primer día del Año Nuevo (en esta oportunidad el 29 de enero) desde muy temprano, los chinos se visten con ropa nueva (el rojo sigue siendo el color preferido) y visitan a vecinos y amigos.
Evitan el uso de cuchillos (que puede cortar la buena suerte), las disputas entre ellos y el uso de palabras relativas a la muerte, pobreza o pérdida de dinero. Asimismo, cancelan previamente todas sus deudas, perdonan a otros y hacen una autoexaminación de sus errores. Mediante estas prácticas tratan de asegurarse que el Año Nuevo traiga riqueza, salud y amor. Es difícil cuantificar el movimiento y los efectos económicos que provocan los millones de personas que vuelven a sus hogares. La masa humana que se moviliza, fundamentalmente trabajadores golondrina, estudiantes y otros que no quieren perderse la celebración, provoca una saturación en los servicios de transporte.
Para estas fechas las calles de las grandes ciudades son una rareza: no hay gente. En el país que se ha convertido en la fábrica del mundo, la producción se paraliza casi por completo ya que todos los trabajadores (y los jefes) harán lo posible por volver a sus hogares (lao jia).
¿Descubrimientos para compartir? ¿Un viaje memorable? Esperamos su foto (en 300 dpi) y relato (alrededor de 2000 caracteres con espacios).
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