

En el centro de Estocolmo, en el 85 de Drottninggatan, se encuentra el Museo August Strindberg. Es uno de los veinticuatro domicilios en los que habitó el dramaturgo y el único que conserva su aspecto original.
Fue la última vivienda del escritor, en la que pasó los cuatro años finales de su existencia y se la conoce como la Torre Azul.
Las restantes casas en las que transcurrió la vida de Strindberg desaparecieron, como la de Karlavägen, conocida como la Casa Roja.
Si uno no sabe que en la dirección mencionada se halla el museo, se puede pasar frente a la puerta sin darse cuenta de que es una de las instituciones más visitadas de Estocolmo.
Allí llegan escolares nórdicos y admiradores de todas partes del mundo.
Hoy, la Torre Azul es un edificio tan común como lo fue desde su construcción, habitado por gente de clase media como el resto de las construcciones del barrio de Drottninggatan.
Cuando Strindberg se mudó allí, en 1908, ya era un autor conocido en toda Europa. Sus obras tenían mucho éxito en Alemania, donde era más apreciado que en Suecia. La señorita Julia era una de las piezas más famosas de Strindberg y había suscitado escándalos cada vez que se la representaba.
Strindberg se había casado tres veces, la última con la joven actriz Harriet Bosset. Para ella había arreglado el piso de Karlavägen en 1901.
El matrimonio duró apenas tres años. En 1904 se divorciaron y Strindberg se quedó en el hogar que había montado para la mujer que amaba.
La última morada
Al principio, a pesar de los recuerdos, resolvió quedarse allí, pero cuando Harriet volvió a contraer matrimonio, Strindberg, amargado, decidió mudarse. Vendió todos los enseres, regaló pinturas, depositó parte de su biblioteca en una casa de empeños y se trasladó a la Torre Azul.
La elección de esa nueva casa estaba ligada a otro vínculo afectivo. En 1907, Strindberg tenía un teatro propio, donde podía representar sus obras.
Acompañado por el actor y director August Falck había logrado fundar el Teatro Intimo. Entre las actrices de la compañía, había una muchacha de 18 años, Fanny Falkner, a la que Strindberg eligió como protagonista de la obra Blanco de cisne .
El autor se encariñó con ella y cuando supo que la familia de Fanny tenía una pequeña pensión en Drottninggatan, se mudó allí.
En realidad, Strindberg vivía en forma casi totalmente independiente en la pensión, ya que ocupaba, en el cuarto piso, un departamento de tres habitaciones sin cocina.
La comida se la enviaban de los pisos inferiores, donde funcionaba la pensión.
Mientras estuvo en la Torre Azul, Strindberg escribió veinte obras, entre ellas La gran carretera , a pesar de sufrir de una profunda depresión causada por el cáncer de estómago que lo atormentaba.
La cercanía de la familia Falkner lo animó y en una carta a un amigo muestra su buen humor: "Ven a alegrarte conmigo en mi Torre. Se ve el Parlamento.
"Mi edificio tiene el tejado verde y en mi piso hay coronas de laurel, cuernos de la abundancia, balcones, ducha, de todo. Y tengo ganas de escribir, buena comida y Beethoven".
La casa había sido construida en 1907, un año antes de que Strindberg se mudara a ella. Tenía calefacción central, ducha y ascensor (todo un adelanto).
Los orígenes
El escritor la bautizó como la Torre Azul en recuerdo de una cárcel del mismo nombre que existió en Copenhague en el siglo XVI y en la que estuvieron presos varios autores suecos.
A Strindberg se le ocurrió que esa vivienda sería su prisión y quiso rendir un homenaje al pasado con ese nombre, Torre Azul, que no correspondía, en verdad, a los colores de la casa.
Una vez instalado en Drottninggatan, Strindberg compró los muebles que hoy se ven en el museo. El aspecto del departamento es muy modesto.
Hay una heladera encima de la cual se ve una acuarela, copia de una obra de Oscar Björck, cuyo original se halla en la entrada del Teatro Dramático.
Todas las esculturas son copias de loza o de yeso. Hay bustos pequeños de Goethe y de Schiller, así como una máscara de Beethoven, el compositor favorito de Strindberg. En el escritorio, todo está muy ordenado.
En la pared cuelga una corona de laurel con una fotografía de Anne-Marie, la hija de Strindberg.
También pueden verse fotografías tomadas por el escritor, así como documentos, manuscritos y primeras ediciones de sus importantes obras.
Un premio que nunca obtuvo
Strindberg había sido nominado trece veces al premio Nobel cuando se instaló en la Torre Azul.
Como se sabía que estaba muy enfermo y que no contaba con suficiente dinero, sus amigos hicieron una colecta pública para darle un antipremio Nobel . Más de veinte mil personas reunieron 45.000 coronas.
El día de su último cumpleaños, el pueblo, en procesión, pasó bajo las ventanas de la Torre Azul para homenajear al escritor.
Poco después, el 14 de mayo de 1912, Strindberg moría en su dormitorio de Drottninggatan.
Hugo Beccacece
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