VILLA TRAFUL.- Ya de lejos se divisa la villa, con ese encanto de aldea lacustre que el tiempo no logra borrar. Desde 1936, cuando fue creada por Parques Nacionales, Villa Traful es un paraíso por descubrir, recostado sobre el lago del mismo nombre, con pocas calles que serpentean desde distintas alturas y típicas construcciones desperdigadas de piedra y madera.
La RP 65 llega hasta ahí. Es la misma que lleva a San Martín de los Andes, Villa La Angostura y Bariloche, a tan sólo una hora de viaje; pero Traful sigue siendo una privilegiada zona, con paradigmáticas estancias, meca de pescadores deportivos, y un entorno especial para los amantes de la aventura.
El lago, uno de los espejos de agua más importantes de la región, con el fondo de la Cordillera, majestuosos bosques cerrados y el colorido de sus flores donde el rojo de los notros pincela los cerros de caprichosas formas pétreas, ofrece muchos atractivos para aprovechar, con el poblado como base de operaciones. Trekking y cabalgatas, para acercarse a las varias cascadas que caen desde peñascos, como la Arroyo Blanco, Coa Có y Pichi Traful; trepar el Cerro Negro y el Penitente para avistar las nevadas cumbres de los volcanes Lanín y Tronador; navegar el lago y llegar a Puerto Arrayán, con su playa de arena volcánica, o a las lagunas Mellizas para, luego de un reparador picnic, visitar las muy bien conservadas pinturas rupestres que los aborígenes mapuches legaron a la zona.
Otro paseo lacustre los acercará al Bosque Sumergido, donde la punta de los cipreses que emergen del agua marcan el movimiento sísmico que hace años las separó de la costa y las asentó en el lecho del río. En días calmos la transparencia del lago deja ver la gran cantidad y altura de los árboles muertos, pero aún de pie, fantasmagórico panorama que los amantes del buceo podrán disfrutar en vivo y directo.
La villa es pequeña, pero bien equipada con hosterías, bungalows y una buena oferta de cabañas y campings. Hay restaurantes y parrillas para degustar, entre otros, el cordero patagónico y casas de té donde no falta el tradicional chocolate artesanal de la región, así como los servicios de experimentados guías para disfrutar los mejores circuitos de la zona o jornadas de pesca deportiva, que en esa zona es uno de los principales programas.
Arroyo Verde, para ser vecino de Ted Turner
VILLA TRAFUL.- La luz de las velas envuelve el clima íntimo del comedor y destaca el brillo de los cubiertos de plata junto a la vajilla de porcelana a la espera de los comensales, en su mayoría pescadores.
Es una cena tardía ya que los fanáticos deportistas no abandonan el desafío de cobrar una buena pieza hasta las últimas luces del día. Luego de un impostergable baño aparecerán para deleitarse con la cocina de Miriam, uno de los tantos placeres que el sitio ofrece.
Arroyo Verde es una tradicional estancia que originalmente formó parte de La Primavera, actual propiedad del magnate norteamericano Ted Turner. Philippe Larrivière la compró en 1935.
El espectacular campo dividido por el río Traful es uno de los favoritos de los más experimentados anglers que llegan al lugar a pescar truchas y el famoso salmón encerrado. Dentro de un paisaje de ensueño, con cerros donde anidan cóndores y fauna autóctona, la estancia deslumbra sobre el bellísimo parque diseñado hace años por John y Doreen Blackburn.
La casa principal, de maderas claras y techo de pizarra, con terraza y ventanas vidriera, es toda elegancia y confort en sus habitaciones dobles, suite y la íntima cabaña sobre el lago; sitios de estar con mullidos sillones frente al hogar y detalles de decoración casi siempre referidos a la pesca y la naturaleza. Hay también un pequeño bar con surtido de bebidas para prepararse el drink preferido, y para entretenerse (nada de televisión), una gran colección de revistas gourmet, de viajes, y los libros de la editorial de Meme Larrivière, la gran anfitriona de la casa, especialmente dedicados a la Patagonia. Su hija Marina y Katrena Gibb-Stuart, una dinámica escocesa, son las encargadas de atender a los huéspedes.
Las cabalgatas son otro plato fuerte del lugar. Imperdible el tour de cerca de una hora que, guiados por Evaristo, de boina y poncho araucano, los lleva hasta la cima de un cerro para deslumbrarse con la vista del lago Traful recostado sobre la cordillera nevada.
En el descenso, una visita a la cabaña, recóndito y bello lugar con los servicios de la estancia, especial para huéspedes que le escapan a la vida social y quieren disfrutar como propios los espectaculares panoramas desde el living. Abajo los espera una playita de arena volcánica para sumergirse en las transparentes aguas del lago.
Datos útiles
Dónde parar
Hosterías
Gruta de la Virgen (02944) 426138. www.glvpatagonia.com.ar
Gruta de la Virgen (02944) 426138. www.glvpatagonia.com.ar
Hostería y Cabañas Villa Traful (02944) 479005. www.hosteriavillatraful.com.ar
Dormis
Vulcanche (02944) 479028
Costa Traful (02944) 479049
Costa Traful (02944) 479049
También están los campings (con baños y duchas, agua caliente y comedor) El Mirador, Arroyo Catarata, Puerto Arrayán y Pichi Traful.
La Villa
Villa Traful está en el extremo sur de la provincia de Neuquén y pertenece al Corredor de los Lagos. Se encuentra a orillas del lago Traful y dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, con 765.000 hectáreas de bosques. La villa en sí no tiene más de 500 habitantes. A 100 km de San Carlos de Bariloche y 400 de Neuquén capital, posee dos accesos por ruta prov. 65 de ripio en perfectas condiciones de transitabilidad durante todo el año.
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Por Marta Salinas
Para LA NACION
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