
Un día de campo para dar el sí
Además de abrir las tranqueras a los turistas, muchas estancias organizan fiestas de casamiento con estilo rural; ofrecen capillas antiguas, parrilladas y carruajes
24 de marzo de 2013
Entrar en un carruaje, bailar el vals a metros de una laguna, sacarse las fotos en cascos centenarios y disfrutar de un asado típico.
Muchas estancias bonaerenses, además de organizar asados y ofrecer alojamiento, abren sus tranqueras también para recibir a los novios y a todos sus invitados en una boda con estilo rural, una fiesta para disfrutar de alguna manera de un día de campo muy diferente.
En general, las ceremonias se realizan de día y pueden ser al aire libre, en carpas o quinchos preparados para recibir muchos invitados y con parrillada, en la mayoría de los casos, como plato principal. Algunas tienen capillas para ceremonias religiosas e incluso los novios se pueden quedar en las estancias que ofrecen alojamiento a pasar la noche de bodas.
"Aquí se cultiva el criollismo, recibimos a los invitados vestidos de paisanos y ofrecemos organizar una carrera de sortija durante la fiesta; también con baile folklórico", cuenta Mauricio Goyenechea, dueño de La Mimosa, en Capilla del Señor, una estancia de 142 años, pionera en turismo rural, que hace más de 20 años que organiza bodas. La fiesta se hace en un gran quincho con capacidad para 500 personas y aire acondicionado. La comida, claro, es una parrillada completa. Los novios pueden entrar en carruajes tirados por caballos o en un auto antiguo.
Tienen una ermita donde se puede desarrollar una ceremonia civil o una bendición de anillos. En este caso, no se brinda alojamiento.
Un casco original de 1800, mucho campo y atención cinco estrellas distingue a la estancia La Figura, en Uribelarrea, Cañuelas, para los casamientos.
"Tratamos de acercarnos a la experiencia más rural que se pueda tener, por eso sugerimos que sea de día, para que puedan aprovechar el entorno; hasta intentamos que los invitados puedan tener contacto con animales", explica Alejandro Pacchiarotti. Y también recomienda a los que están por casarse que se aseguren la exclusividad de la estancia, esto es que la misma se cierre completamente para la ocasión, con un costo extra, claro. "Como ofrecemos alojamiento, los novios y los más íntimos se suelen quedar a dormir, y el domingo disfrutan de un brunch, como una continuación de la fiesta", agrega.
En la estancia Ricardo Francisco, en el kilómetro 102 de la Autopista Panamericana, sus dueños -Mariano y Paula Biocca- decidieron remodelar el lugar y dedicarse exclusivamente a los festejos hace apenas cuatro años. Era una antigua estancia dedicada a la producción agropecuaria, asentada sobre las primeras reducciones jesuíticas de Buenos Aires con edificaciones de 1850, entre ellas una capilla que era la única iglesia de Lima, donde una vez por mes llegaba un cura rural. Como la capilla formó parte de la diócesis se pueden celebrar casamientos oficiales aprobados por la Iglesia, por ejemplo, a cargo del cura párroco de Lima.
Mariano Biocca resalta la singularidad del lugar: "En el campo, los invitados transitan por cultivos, hacienda vacuna, caballos; mantenemos un concepto genuino, no hay puesta en escena". Las ceremonias se pueden realizar al aire libre con vistas al valle del Areco y con puestas de sol inolvidables. La comida es a elección de los novios, aunque todos, asegura, piden fuegos.
Como una princesa
¿Quién no soñó alguna vez casarse en un castillo? En la estancia La Candelaria, de Lobos, el parque diseñado por el paisajista Carlos Thays y la gran casa de inspiración francesa harán que la novia se sienta como una princesa. Aunque con estilo campero y asado de por medio.
"Según la cantidad de invitados se puede hacer la recepción en el castillo y la fiesta, en un salón frente a la capilla. Las posibilidades son varias, conforme la cantidad de invitados", cuenta Martín Grant, socio-gerente de la imponente estancia. Los novios pueden entrar en carroza para que la experiencia sea más principesca.
Aunque no es una estancia como las demás, en el hotel de campo San Ceferino, en Open Door, también se organizan casamientos con estilo bien rural.
El complejo de cinco estrellas desparramado en 130 hectáreas de campo tiene varios salones para organizar fiestas; hasta puede haber dos casamientos en simultáneo, sin siquiera que en un lado se enteren del otro.
Tiene una capilla frente a la laguna, la novia puede elegir entre una gran variedad de carruajes antiguos para entrar y la recepción puede ser al borde de una pileta. Y para la noche de bodas se puede elegir alguna de las suites donde recibirán champagne, petit fours y flores.
El costo de la fiesta de casamiento en las estancias es tan personalizado como el servicio que ofrecen, aunque algunos aseguran que es similar al de un salón.
Datos útiles
- La Mimosa. Informes, 0230-4491268; www.estancialamimosa.com.ar
- La Figura. 15 5106-2915; www.estancialafigura.com.ar
- Ricardo Francisco. 15 4425-5328; www.ricardofrancisco.com
- La Candelaria, 02227-494132- 494473; www.estanciacandelaria.com
- San Ceferino, 02332-441500; www.sanceferinohotelspa.com.ar
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