

Mistery Island es un lugar casi secreto en el Pacífico, rodeado de arrecifes de coral. De apenas un kilómetro de largo y 200 metros de ancho, está frente a la mayor isla de Tanna, en el extremo sur de Vanuatu. Puede recorrerse por completo en 25 minutos a pie.
Aquí no hay teléfonos, electricidad, agua corriente ni restaurantes; tampoco tiendas o duty free. Los que quieran satisfacer sus ansias de consumo deberán conformarse con los collares, pareos, máscaras y otras artesanías que venden los nativos, quienes no habitan en la isla y se trasladan en barcas los días que saben que algún crucero realizará una de las pocas visitas que recibe este pedazo de tierra perdido. Pese a estar deshabitada, la isla posee una pista de aterrizaje que recibe vuelos desde Tanna, pero así y todo serán pocas las personas con las que usted se cruzará.
Por eso es encantadora, y también por las arenas blancas, los árboles exóticos y las aguas transparentes, con trazos de los azules más increíbles, que invitan a pasar un día de relax.
No hay excursiones organizadas, pero siempre habrá algún lugareño con sugerencias interesantes sobre cómo aprovechar el día además de tomar las más maravillosas fotografías.
A quien visite la isla, le aconsejo que lleve agua potable y algún alimento. No hay demasiadas opciones en cuanto a esto. Existe sí, una choza, atendida por Mr. Thomas, que ofrece a quien decida sentarse en una de sus cinco mesas, una pava, un pote de café en polvo y una taza. Otra opción es deleitarse con una sabrosa langosta, que será cotizada según su tamaño y servida en hojas de palmeras.
Invitados por Mr. Thomas pudimos participar en una ceremonia del Kava, otra de las curiosidades de la isla. Sentados de piernas cruzadas en el suelo, nos dispusimos en círculo. A cada uno se nos ofreció un bilo , pequeño cuenco hecho con la mitad de un coco, que contiene este brebaje amargo y espeso. Se debe aplaudir antes y después de beber, y tomarlo de golpe, mientras los anfitriones también aplauden y gritan entusiasmados. El efecto del Kava es sorprendentemente relajante.
Si tiene oportunidad, no dude en participar de esta experiencia única e inolvidable.
¿Descubrimientos para compartir? ¿Un viaje memorable? Esperamos su foto (en 300 dpi) y relato (alrededor de 2000 caracteres con espacios).
Envíe sus relatos, fotos, consultas, sugerencias y compañeros de ruta a la Redacción de Turismo del diario LA NACION, por carta a Bouchard 557, 5º piso (1106), Capital Federal, o vía e-mail a turismo@lanacion.com.ar; www.lanacion.com.ar/turismo
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
