
Un lugar llamado Caviahue
El pequeño pueblo en pleno crecimiento y su centro de esquí familiar y a escala humana, dominados por el humeante volcán Copahue, están justo a punto
5 de agosto de 2012

CAVIAHUE.- ¿Quién dijo que tiene que ser fácil? Los grandes destinos no necesariamente están a la vuelta de la esquina ni a un simple y confortable vuelo sin escalas. A veces, ese es justamente uno de los atractivos: la dificultad para llegar, que aporta un sabor extra a la experiencia. Y que, para mejor, suele desanimar a los cómodos, dejando más lugar para el disfrute de los que sí se animan.
Caviahue, en el Parque Provincial Copahue, Neuquén, es un ejemplo práctico de esta básica teoría. Desde Buenos Aires, para arribar a este pueblo de unos 700 habitantes, 1200 plazas hoteleras y centro de esquí a 1647 metros sobre el nivel del mar, hay que, por ejemplo, volar una hora y media hasta Neuquén capital para luego recorrer unos 360 kilómetros de ruta en buen estado por la estepa patagónica y la precordillera. Otras opciones, claro, son el auto o el micro (1500 kilómetros), y la menos conocida alternativa de conectar en Neuquén con un vuelo de Lade (¡Lade!) hasta Loncopué, a sólo media hora de transfer hasta Caviahue.
Así, sería raro elegir Caviahue por la simplicidad del viaje. Pero, por paradójico que suene, allí podría residir precisamente uno de sus puntos a favor. Por su ubicación, entre otros factores, se trata de uno de los centros de esquí más relajados, familiares y a escala humana del país.
Mejor probarlo ahora, entonces (sobre todo si cae esa nevada extra que se está haciendo esperar). Porque se sabe lo que puede pasar con los destinos emergentes. En algún momento... terminan de emerger por completo y se convierten en alguna otra cosa y los nostálgicos de siempre empiezan con su yo venía de vacaciones acá cuando éramos sólo veinte familias y nos conocíamos todos...
Un tesoro natual
Caviahue, en cambio, parece estar en un momento de gestación, aunque hace diez años que los actuales concesionarios se hicieron cargo del cerro, que hoy cuenta con 23 pistas, 11 medios de elevación, superficie esquiable de 2200 hectáreas y capacidad de arrastre de 7800 esquiadores por hora. Con la gran ventaja de que la base se encuentra apenas a un kilómetro del pueblo.
El titular de la empresa concesionaria es Jaume Ros, todo un personaje: andorrano, integró el equipo nacional de esquí de España e hizo carrera montando y gestionando estaciones invernales en Europa. Conoció la nieve patagónica al entrenar con los españoles en Bariloche. Después se casó con una argentina. Y bastante más tarde el destino lo llevó a invertir en Caviahue. "El lugar y su entorno me gustaron mucho, les vi unas posibilidades enormes sobre todo por la naturaleza: además de estas maravillosas montañas con araucarias centenarias, que son un tesoro, tenemos un volcán activo, nada menos. Bajar esquiando desde el cráter del volcán es una de las experiencias más fantásticas de este sitio", asegura Ros.

Los vehículos oruga, muy prácticos para hacer excursiones - Créditos: GENTILEZA LEO BECARI
Allá, a lo lejos, en la misma dirección en la que marchan las sillas de los medios de elevación, el volcán Copahue domina el paisaje de Caviahue. Es una parte fundamental de la identidad del pueblo. Más aún cuando se lo ve nítidamente humeante, como en estos últimos días de fin de vacaciones de invierno. Por eso, las excursiones de un par de horas hasta su cráter son más que recomendables para entender dónde uno estuvo parado, aunque fuera sobre un par de esquíes.
Nicolás Sieburger, de Caviahue Adventure, está a cargo de esas excursiones. Es una de esas personas a las que les toca vender algo que ellas mismas no dudarían en comprar. Ante la posibilidad de subir una vez más al Copahue, se entusiasma proporcionalmente a la aceleración de la moto de nieve Arctic Cat en cada ascenso. "Este es un lugar increíble, no me canso de venir", dice al borde mismo del cráter, desde donde se aprecia, en el fondo, una laguna, el vapor que asciende, las paredes interiores del volcán y un glaciar en el lado opuesto de la gigantesca boca. Es un momento único, pero el intenso olor a azufre le pone límite a la contemplación y hay que regresar a la base; lo que muchos esquiadores avanzados, como Jaume Ros, hacen sobre tablas, en una sesión fuera de pista verdaderamente única, de esas que los protagonistas contarán mil veces en mil sobremesas, con cierto derecho al orgullo.
Sieburger, que también comanda unas curiosas motos tipo cross adaptadas con orugas para la nieve (snow cross), trabajó antes en otros centros de esquí neuquinos. Hasta que se enamoró de (y se enamoró en...) Caviahue. "Cuando lo conocí, no lo podía creer. Este es el mejor centro para hacer excursiones, más allá del esquí; hay muchísimo para ver", asegura.
Como en la Antártida
El menú es variado y bastante atípico. Después del volcán, otra salida recurrente es a las termas de Copahue. A unos cinco kilómetros de Caviahue, el famoso centro termal de Copahue sólo funciona en verano. En invierno es una mezcla de pueblo fantasma con estación antártica abandonada y cubierta de nieve hasta los techos, aunque, desde ya, las piletas se mantinen despejadas y humeantes. Desde Caviahue se llega tanto en vehículos oruga como en motos de nieve atravesando las lagunas Mellizas, totalmente congeladas. Los pasajeros que se atrevan pueden coronar la aventura con un baño termal en las solitarias piletas mientras, afuera, el termómetro ronda los 0°C.

Créditos: GENTILEZA LEO BECARI
Pero el verdadero pueblo fantasma en la zona es Las Máquinas. También cerca de Caviahue, es otro foco termal con un puñado de construcciones, pero que ya no revive en verano, sino que está en ruinas. Le debe su nombre al sonido y el vapor casi fabriles que emiten sus aguas, y dicen que fue una locación de prácticas del Ejército por sus condiciones similares a las del territorio antártico. Efectivamente, Las Máquinas es lo más parecido a la antártica y volcánica isla Decepción, donde los cruceristas suelen darse chapuzones en el helado mar para después subir la temperatura corporal en las aguas termales de sus playas de arena negra y hielo. Pero Las Máquinas queda más cerca.
El destino que viene
"Caviahue podría llegar a ser uno de los diez grandes destinos turísticos de la Argentina -se ilusiona Ros-. Pero debemos ir de a poco. Hemos cumplido con las inversiones a las que nos comprometimos hasta 2031 y hasta nos pasamos. Pero ahora hay que esperar a que el pueblo también se desarrolle antes de pasar a la próxima etapa."
Sí, en la pequeña villa junto al lago Caviahue abundan las construcciones en marcha. Algunas, seguramente cerca de terminarse; otras, quizás en suspenso; difícil precisarlo. Pero también son visibles los nuevos hoteles, como el cálido Ruca Pehuén, los locales recién abiertos, la flamante estación de servicio y el cajero automático (dos minirrevoluciones urbanas de esta temporada, como para darse una idea de las dimensiones de la localidad).
"Creo que en esta etapa, Caviahue no sólo es un buen lugar para hacer turismo, sino también para buscar una oportunidad de negocio y hasta un cambio de vida", piensa en voz alta Jaume, que encontró acá un poco de cada una de esas cosas.
Eso mismo evaluó Christian Díaz, técnico químico que hasta hace un par de años vivía con su mujer e hijos en Haedo, trabajaba en una multinacional y tenía el hobby de fabricar cerveza artesanal. El estilo de vida urbano, en general, y una seguidilla de hechos delictivos, en particular, lo decidieron a probar suerte en el pueblito neuquino donde había pasado la mayoría de sus últimas vacaciones, tanto en verano como en invierno.
A Díaz, Caviahue no sólo le bajó varios cambios en su ritmo de vida, sino que lo enfocó en aquello que más disfrutaba: hacer cerveza. Las Bruscas, marca que había inventado con un amigo en Buenos Aires, revivió potenciada en la Patagonia y ahora se vende, en versiones Dorada Pampeana, Pale Ale y Stout, en 22 locales de Caviahue.
"Instalarnos acá fue la mejor decisión que podríamos haber tomado; como veníamos seguido, la adaptación no fue difícil. Necesitábamos un cambio de vida", cuenta hoy en el restaurante Raíces, durante una parada en su reparto de rutina. Raíces es uno de los prematuros clásicos locales, en parte gracias a las fiestas que organiza Moni, su responsable. Dicen que la última fiesta tuvo la consigna de pedir que nevara y que la temporada invernal fuera buena. Nevó.
Rosaleda es otro buen restaurante de Caviahue, uno de los más recomendables, y guarda una historia similar a la del cervecero. Sus dueños dejaron atrás Buenos Aires en el fatídico 2002. Hoy sirven los mejores goulash y cheescake en muchos kilómetros a la redonda.
Pero no toda la población se radicó acá en la última década. Hay también (casi) nacidos y criados. "Es que en verdad nadie nació acá porque no tenemos hospital", aclara Fernando Volij, que se instaló en el pueblo a los seis meses. Volij está a cargo de la agencia Caviahue Tours, entre otras cosas, y fue testigo de la evolución de la villa en las últimas cuatro décadas. Con unas Bruscas de por medio es capaz de contar historias de vecinos ilustres, militares, hippies, duendes y, por qué no, algún que otro ovni. "Mi abuelo, un rumano que se dedicaba a las pieles, fue uno de los pioneros en la región -recuerda-. Y yo, aunque estudié en Buenos Aires, nunca me pude alejar demasiado por mucho tiempo". Quién puede culparlo.
¿Un centro de esquí binacional?
CAVIAHUE.- El plan es ambicioso, pero de materializarse será también revolucionario. Al menos para América del Sur, porque en Europa sí existen antecedentes. Se trata de un proyecto para conformar un megacentro de esquí argentino-chileno. De este lado de la cordillera de los Andes, Caviahue, que más allá de las ampliaciones y modificaciones necesarias del caso ya está listo y en funcionamiento. Del otro, aún estaría todo por hacerse, pero, aseguran, el interés de avanzar sería muy concreto.
La idea de arrancar en un medio de elevación en la Argentina y terminar descendiendo en una pista chilena sin duda es fuerte. Su realización será muy compleja y dependerá de demasiados factores y jugadores: los inversores, los gobiernos, desde el nivel municipal hasta el nacional, no de uno, sino de dos países... En Caviahue, sin embargo, no le ponen fecha, pero tampoco lo ven tan lejano ni mucho menos imposible, y citan como ejemplo casos de otros centros binacionales entre Suiza e Italia. De allí (con un poco de fantasía) a bajar de la silla, sellar el pasaporte en un puesto de Migraciones de alta montaña y encarar por la pendiente hacia territorio chileno podría haber apenas unos cuantos pasos sobre la nieve de los Andes.
DATOS UTILES
COMO LLEGAR
De Buenos Aires a Neuquén vuelan con varias frecuencias diarias Aerolíneas Argentinas y Lan. De Neuquén a Caviahue hay 360 kilómetros que se pueden hacer en auto alquilado o en transfer. También existe la opción de volar con Lade de Neuquén a Loncopué (a una media hora de Caviahue).
Hay un servicio de bus chárter directo Buenos Aires-Caviahue en coche cama ejecutivo de la empresa Vía Bariloche. La salida es todos los viernes, a las 17, desde Avenida del Libertador y Crisólogo Larralde. La tarifa es de $ 1550, ida y vuelta. Lo comercializa Caviahue Tours; 4343-1932/36. www.caviahuetours.com
DONDE DORMIR
- Ruca Pehuén Eco Lodge de Montaña . Habitación doble, $ 450; triple, 550, siempre con desayuno incluido.
- Hotel Nevado. Habitaciones dobles, singles y cuádruples.
- Nieves del Cerro. Uno de los hoteles más nuevos, con un completo spa. Tarifas desde 320 pesos por persona, en temporada media (hasta el 24 de agosto). Promo de siete noches, por 2980 (habitación single).
DONDE COMER
- Taverna Rosaleda. Notable comida casera y la mejor atención, para volver siempre. Los Ñires y Rolando Guevara s/n. 0299 15 5027677.
- Raíces . Trucha, pastas, pizzas y cerveza Las Bruscas para compartir con amigos después del esquí. Av. Ricardo Bialous s/n . 02942 15 698016.
EXCURSIONES
- En motos de nieve , visita a Las Máquinas, Villa Termal Copahue, Pozo Geotérmico. Duración, dos horas. Por persona, $ 720.
- Cráter del volcán Copahue. En motos de nieve, $ 960 por persona. En vehículos oruga (mínimo, seis personas), 720. Se puede volver a la base esquiando 8 kilómetros fuera de pista.
- Snow cross (motos de cross con orugas para la nieve): excursiones de 30 minutos a dos horas con instructor, según la necesidad y el nivel del cliente.
Reservas: Caviahue Adventure. Tel. (02942) 15403619; www.caviahue.com ; caviahueadventure@gmail.com
TEMPORADA MEDIA
Para agosto y septiembre, Caviahue lanzó descuentos de hasta el 20% en alojamiento, pases y equipos, además de beneficios en excursiones y restaurantes. Más detalles en,
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