Newsletter
Newsletter

Un pueblo que hace gala de su historia

Ambientado como pulpería, un museo sorprende, mientras un reloj de estación más puntual que nunca es parte de un atractivo presente




Desde los 15, Raúl Lambert colecciona objetos antiguos de Navarro, su pueblo querido. Luego de 35 años y de contagiar su obsesión a su esposa y familia decidió abrir su colección al público , en forma de pulpería.
El Almacén de Campo La Protegida lleva ese nombre en honor a la primera empresa de diligencias que cubría el transporte de pasajeros y encomiendas de Buenos Aires a Navarro. Y Raúl recibe a todos con el mismo cariño los viernes, sábados y domingos para contar historias del pueblo donde encontró la muerte el gaucho Juan Moreira, pueblo que nació como Fortín en 1767, famoso por su laguna. Historias de Navarro, distante a 121 km de Buenos Aires, sobre la ruta 47, donde se conservan algunas reliquias olvidadas como la yapa del almacén La Protegida, la Vieja Estación Museo o la reconstrucción del antiguo fortín. Y luego Raúl sirve, como quien no quiere la cosa, sus inolvidables tablas de fiambres "navarrenses", dice con orgullo, las empanadas de carne cortada a cuchillo y los guisos carreros con pedacitos de carne de vaca, santiagueños de tan lerdos para cocinarse -¡ojo, que acá son navarrenses!-, que esperan el tiempo justo para servirse siempre a punto. Guisos hechos, casi siempre, por mujeres artífices del rito milenario de guisar, de articular un sabor con otro.
"Navarro tiene una historia para contar, no desde el patrioterismo, sino desde el sentimiento. No venimos de la nada, mucha gente hizo cosas, y en ese sentido creo que debemos asumir la verdadera identidad: tomar conciencia de la transitoriedad de nuestras vidas en cada una de las comunidades y no permitir que la globalización nos quite lo nuestro", cuenta Raúl, que además es autor de dos libros, uno de los cuales rescata recuerdos de su niñez en el barrio La Trocha de este pueblo, cuando aún funcionaban los dos trenes de pasajeros que llegaban varias veces por día.
Raúl sirve también desayunos o meriendas pueblerinas con pastelitos deliciosos, tortas fritas, palmeritas o tortas negras y medialunas, más el mate cocido o el té, y el café para los gringos, o para los que no gusten del mate.
Algunos sábados y domingos, al mediodía, La Protegida funciona como escenario de artistas locales de tango y folklore. Se ponen en escena radioteatros y el sitio se transforma en una suerte de centro cultural criollo para los vecinos y turistas. En dos meses estará listo el patio donde "la gente podrá jugar a la taba o a las bolitas, relajarse, tomar sombra", concluye el apasionado coleccionista de botellas, latas de galletitas, copas de pulpería La mayoría de los artículos corresponde a las tres primeras décadas del siglo XX.

Nostalgia de tu risa loca

Navarro también posee el sitio donde se reconstruyó el fortín, cerrado en la semana, las dos plazas, la hermosa parroquia de San Lorenzo, el cementerio con las familias enteras muertas de cólera en 1867 y, a pocos kilómetros, el lugar exacto donde, luego de desarrollarse la batalla entres las fuerzas de Lavalle y Dorrego, fue fusilado el coronel Manuel Dorrego, gobernador de Buenos Aires, en 1828. Desde afuera puede verse el patio con rejas de una casona donde alguna vez paseó el gaucho Juan Moreira. Como es un sitio privado, sólo se puede vislumbrar la antigua sombra del matrero que hizo temblar a mujeres y hombres desde el relato de un buen guía.
Pero (principalmente) Navarro posee personajes como Raúl Lambert o Carlos Alberto Marino, alias Beto, creador del Museo Ferroviario. Beto recuerda el tren que pasaba con su humeante chimenea, "y toda la furia, el poder y la fuerza expresada en los pistones", según el libro de Raúl, Del otro lado de las vías .
El tren, su ruido de hierros y el alboroto, eran como una risa, la risa del tren diario que traía prosperidad a la zona. Como en el tango, Raúl y Beto no pueden más que sentir nostalgia por su ausencia.
En la antigua estación de Trocha Angosta del ex F. C. Compañía General Buenos Aires inaugurada en 1908, conocido como La Trocha, Beto recibe a los interesados en rieles y vías con un boleto de cartón, a la antigua usanza. Fotos, maquetas hechas por sus manos, telégrafos y otros objetos recrean la historia de un vehículo que sirvió para transportar granos, cargas, animales, leche, personas. No cobra entrada y sólo acepta una contribución a quien pueda hacerla. Cuenta que llegaron a correr, en los mejores años, hasta ocho trenes de pasajeros, tres de haciendas generales y seis de cargas.
"En la década del 70 fueron suprimidos los servicios de pasajeros, manteniéndose los trenes de cargas hasta la década del 90. Yo fui jefe de la estación Navarro del ferrocarril Belgrano Cargas, el último jefe de estación, hasta 1998. El primer tren llegó el 7 de abril de 1908", cuenta el apasionado ferroviario, que aún enseña cómo transmitir un mensaje por telégrafo con la solidez de antaño, armando palabras con puntos y rayas sonoras como si el tiempo no hubiera transcurrido. Si hasta consiguió reparar, gracias a su amigo Eduardo Luque, el centenario reloj de la estación que paradójicamente hoy marca las horas con la precisión de la formación que pasa ¡a horario!
Para dormir en Navarro está el hotel Nuevo Fortín y los bungalows de La Fernanda, donde también se sirve el almuerzo los fines de semana y hay dos hectáreas con animales de granja y pampa chata para disfrutar del verde.
La inclinación a la nostalgia de Raúl, que es también la de Beto, le permitió atesorar algunos recuerdos que comparte con los turistas amantes de las antigüedades y las historias de almacén de ramos generales, de las hondas, las bolitas y la rayuela, de las maestras heroicas de guardapolvo blanco y del olor a madreselvas en flor.
Por Silvina Beccar Varela

Los pasos de Juan Moreira

A 121 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, la localidad de Navarro se remonta a fines del siglo XVI, con la entrada del conquistador Miguel Navarro, siendo éste uno de los hombres de confianza de Juan de Garay.
En 1767 se instaló en el lugar una guardia junto a la laguna Navarro para prevenir los ataques de los indios, y en 1779 esa construcción fue reparada para formar un fortín. Sin embargo, fue en 1798 cuando se instituyó su alcaldía por orden del Cabildo de Luján y se denominó al partido San Lorenzo de Navarro.
De 1807 data la capilla construida en barro, que en 1838 fue elevada a la categoría de parroquia, bajo la advocación de San Lorenzo Mártir. Allí se comenzó a edificar un segundo templo, inaugurado en 1852.
Frente a la plaza Mitre estuvo la fonda de Borda -posteriormente demolida-, que sirvió de alojamiento al famoso gaucho Juan Moreira. En la pulpería que existió en la esquina de las calles 9 y 28, el famoso gaucho se enfrentó con la policía de la provincia y la Guardia Nacional. Si bien Moreira no era oriundo de aquí, encontró la muerte en esta localidad.
Quienes lleguen hasta Navarro podrán visitar el antiguo solar ferroviario donde se ubica el complejo museográfico, el fortín y una importante colección de carretones.
En el museo histórico, también frente a la plaza, se exhibe gran variedad de artículos que recuerdan costumbres de épocas pasadas, como vitrolas, armas de fuego, abanicos, dinero en efectivo, retratos y bombas de agua, entre otros.

Datos útiles

Cómo llegar

Tomar el Acceso Oeste hasta el km 63 (Luján); luego el acceso a la ruta nacional 5 (a Mercedes). Cuando se llega al semáforo en la intersección con la ruta provincial 47 doblar hacia la izquierda y recorrer 56 km más hasta Navarro.
Si se va desde Ezeiza y por la autopista a Cañuelas, al llegar a la rotonda en la intersección de las rutas 205 y 6 hay dos vías de acceso. Por la ruta 205 se debe llegar a Lobos hasta los puentes ubicados en la intersección con la ruta provincial 41. Doblar hacia la derecha y a sólo 30 km está Navarro.
Por otro lado, en la rotonda de Cañuelas (ruta 6 y 205) se puede tomar la ruta 6 hacia la derecha (hacia Luján) hasta llegar a la intersección con la ruta nacional 200. Allí cruzar el puente, girar a la izquierda hacia General Las Heras y desde allí siguiendo por la ruta 200 se debe cruzar el mencionado pueblo; a sólo 30 km está Navarro.

Para ver

  • Almacén Museo La Protegida. Bulevar 19, esquina 30. Tel.: (02324) 15580678.
  • Museo Ferroviario de Navarro. Av. 34 Nº 601. Tel.: (02272) 430361.
  • Restaurante La Fernanda. Tel.: (15) 4477-0273.
  • Mercedes Pippo. Paseos por el día a Navarro, que incluyen traslados ida y vuelta desde Buenos Aires, refrigerio a bordo, desayuno, visitas guiadas, almuerzo y merienda, por $ 110. Reservas por el 4371-3535 y (15) 5111-8153. badaysout@speedy.com.ar

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

¿Cuáles son los mejores lugares para probar este clásico postre italiano?

¿Cuáles son los mejores lugares para probar este clásico postre italiano?


por Redacción OHLALÁ!


 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2025 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP