La ruta más escénica de Ecuador se puede disfrutar a bordo del Tren Crucero, construido a fines de 1800 y conocido como el tren más difícil del mundo. La locomotora y sus 4 vagones, cuyas renovaciones acaban de completarse, atraviesan valles, ríos y montañas a medida que avanza desde Guayaquil hacia los bosques nubosos de los Andes. Finaliza en Quito, en un viaje de 3 días, 4 noches y 450 km. La ruta puede abordarse en cualquiera de las direcciones: de Guayaquil a Quito o de los Andes al Pacífico.