Una doncella dormida en el museo

Así, y posiblemente dormida por efecto del alcohol o las drogas, la habría dejado la comitiva que participó de aquella ceremonia incaica, Capacocha, a 6739 metros. Junto a estos niños ofrendados a los dioses, también se depositó un ajuar, integrado por más de 150 objetos de fina producción.

De eso trata el MAMM: una recorrida imperdible que permite conocer las costumbres más profundas de un imperio que dejó su huella en el continente y acercarse a este santuario de altura, probablemente el más Mitre 77, frente a la plaza 9 de Julio.

Horario: de martes a domingos, de 9 a 13 y de 16 a 21; ingreso, hasta media hora antes del cierre. Entrada, 3 pesos; de martes a viernes, de 9 a 10, gratis. Más información, en www.maam.org.ar

En marzo del año próximo y después casi tres años de inactividad volverá a funcionar el Tren a las Nubes, una de las excursiones clásicas de Salta. A principios del mes último se hizo el viaje inaugural con el nuevo concesionario, la empresa de capitales argentinos Ecotren, que realizó una inversión de $ 45 millones. Los servicios turísticos se podrán en marcha en marzo, luego de la temporada de lluvias, cuando realizará el recorrido completo de 217 km, que llega hasta el viaducto La Polvorilla. El costo del pasaje será de 120 dólares. Para la renovación se trajeron 51.000 metros de rieles y se incorporaron al camino 20.000 durmientes, 2800 planchas metálicas, 253.000 tirafondos y más de 17.000 bulones. Los coches han sido completamente reciclados. Además, está programado que, en 2008, comience a rodar una segunda formación con un servicio de primera clase.

El turismo religioso en el último año peregrinó masivamente a la ciudad de Salta, con cifras récord. Cada sábado ascienden al Cerro de la Virgen alrededor de 15.000 fieles de todo el país, aunque a veces pueden ser muchos más, como el 26 de mayo último, cuando unas 40.000 personas pasaron por la montaña. El objetivo, visitar a la Virgen del Cerro y encontrarse con María Livia Galliano de Obeid, una vecina de esta ciudad que asegura tener encuentros y recibir mensajes de la Virgen desde 1990.

En el último tramo del sendero está la ermita, construida allí, según María Livia, a pedido de la Virgen. Junto a la puerta hay un árbol del que cuelgan cientos de rosarios de todos los colores. Y al salir, los fieles dejan sus intenciones en un buzón, que es vaciado a cada rato por los voluntarios.

El acceso al cerro abre a las 8 y cierra a las 16. Desde el centro se llega en no más de 10 minutos. www.inmaculadamadre-salta.org.