El chocolate es un placer adictivo. Y por eso nunca puede faltar. Ni siquiera durante el verano. Porque en la costa, si bien los días suelen ser calurosos, por las tardes la brisa del mar hace que la temperatura baje y los paladares chocolateros piden a gritos un poco de cacao para calentar el alma.
Pues bien, en Cariló los amantes del chocolate sólo tienen que sortear una dificultad para satisfacer ese deseo: el de tener que elegir entre decenas de exquisitos bombones, dulces y tabletas, ya que en el centro de este balneario no hay una, dos o tres casas de chocolate, sino cinco opciones para satisfacer la demanda de los más golosos.
Además de las clásicas bombonerías Abuela Goye y Mamushka, La Casita del Bosque, Tante y Cauca son las otras tres chocolaterías que se encuentran en esta villa turística.
"Nuestro estilo iba perfecto con Cariló, porque los maestros chocolateros reciben las recetas de los duendes y los gnomos que viven en los bosques", explica muy en serio a LA NACION Raquel, una de las dueñas de la chocolatería La Casita del Bosque, que tiene tres locales en la zona (uno en el Paseo de las Avellanas, otro en el Paseo de la Aldea y el tercero en el Paseo de la Horqueta).
Sucede que este negocio vende sus chocolates a través de una historia de fantasía que fascina a los más pequeños, que por las tardes se acercan hasta alguna de las "casitas del bosque", adornadas con figuras de gnomos, duendes y árboles, en busca de algo dulce para comer y de un cuento que los haga soñar.
"Cuando llegan los chicos, nosotros les leemos un libro gigante que cuenta la historia del chocolate De cómo nació en Suiza, que es un lugar lleno de bosques donde viven los gnomos, y de cómo éstos se trasladaron años más tarde a los bosques de Cariló para resguardar a los árboles, que son los quetienen el secreto mágico para cocinar los chocolates", relata animadamente Raquel.
Los chocolates más vendidos son los que vienen rellenos con frutos del bosque y frutos secos productos que los gnomos consiguen entre los pinos. Pero para saber los secretos de cómo obtener un chocolate bien sabroso, hay que acercarse al local y escuchar el final de la historia.
Otro clásico de Cariló, que atrae a chicos y grandes por igual, es la tableta de chocolate y dulce de leche que vende Cauca, chocolatería que nació en Trenque Lauquen en 1928 y que hace veinte años comercializa sus productos en el balneario.
"Cuando empezamos a trabajar en la costa, nuestra particularidad era que vendíamos dulce de leche artesanal por peso.
A cierta hora de la tarde, cuando comenzaba a refrescar, la gente venía con sus cacerolas vacías y las llenaban de dulce de leche", cuenta Raúl Vidal, nieto de Santos Vidal, que fue quien fundó la fábrica, y agrega: "Ahora, la gente se mata por un caucón, que consiste en una pasta de dulce de leche con nuez bañada en chocolate".
La fábrica de Cauca aún se encuentra en Trenque Lauquen, donde se elabora para cada bombón o bocadito un blend de chocolate especial, y desde allí, dos veces por semana, se distribuye la mercadería en los distintos puntos de venta de la costa.
Finalmente, una nueva opción para que a uno se le haga agua la boca, es deleitarse con los bombones que este año empezó a comercializar el reconocido restaurante Tante. "Si bien en la carta ya tenía toda una sección dedicada a postres de chocolate, noté que el crecimiento del mercado del cacao era sostenido, y me di cuenta de que necesitaba ofrecerle a la gente una línea de bombones", dice José Pablo de León, dueño de Tante.
Así que, según cuenta, durante todo el año trabajó en este proyecto hasta definir una línea de doce variedades de bombones del tamaño de un bocado. "Son bombones finos y delicados, porque el chocolate es un producto muy noble", subraya, y añade: "Toda la elaboración, que se realiza en la Capital, es artesanal. Y lo que intenté fue adaptar las recetas de mi abuelo, José Strauss, que era confitero, al consumo actual."
Un clásico
Las chocolaterías son un atractivo más de Cariló. La variedad y calidad de la producción de productos a partir del cacao son una tentación para grandes y chicos.