Mi afición a la figura del Libertador me llevó a visitar la casa de Grand Bourg, que San Martín utilizó como residencia de verano entre 1834 y 1848. A causa de la revolución de ese año trasladó su residencia de París a Boulogne-sur-Mer, donde falleció en 1850.
Grand Bourg es y era un suburbio de Evry, a 27 km al sur de la capital. En la margen izquierda del Sena, en el llamado Petit Bourg, tenía un palacio su amigo y protector, el banquero sevillano Alejandro Aguado, marqués de las marismas del Guadalquivir, también mecenas del compositor Rossini, que solía animar las reuniones que Aguado ofrecía, a sus amigos, en esta residencia. Por ese motivo, y porque le agradaba tener cerca a sus amigos, el marqués entusiasmó al Libertador para la compra de una propiedad en la vecindad.
El 25 de abril de 1834 San Martín escrituró una petite maison en la margen opuesta -derecha- del río. Aguado lo ayudó a pagar los 13.500 francos que costó la casa. La propiedad, en aquella época, contaba con un terreno de alrededor de una hectárea, que el general convirtió en una huerta donde cultivaba tomates, pimientos y lechugas, además de plantar algunos árboles frutales. En esta casa, San Martín, su hija Mercedes, su yerno y sus nietas pasaron largas temporadas. El general alternaba esta residencia con la que utilizaba en París, en la Rue St. Georges 1, que también pudo adquirir en 1835 con la ayuda de Aguado.
Grand Bourg fue vendida pocos meses después de que el general dejó París, y desde entonces pertenece a una congregación de religiosas -de la Solitude- cuya superiora me recibió con amabilidad, demostrando un amplio conocimiento de la historia del Libertador.
La casa ha sufrido diversas modificaciones, aunque la estructura original puede verse perfectamente. Para quienes deseen realizar la visita deben tomar el tren (RER D) en dirección a Melun-Malesherbes, descender en la estación Evry-Courcouronnes y allí tomar un taxi. La dirección es 6, Rue du Général San Martín.
Claudio A. Bellido