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Invito a las chicas a almorzar y, por el mismo precio, me ayudan un poco con el orden que falta hacer. Mara se encarga de dar órdenes, por supuesto. Sugiero pastas que son lo más sencillo de preparar pero todas me dan un NO rotundo y piden mis tartas con ensaladas.

-No se engañen que de light no tienen nada, eh, de repente es mejor clavarse un plato de ravioles.

La cosa es que uso la receta de esta masa brisée que me pasó mamá y a ella mi abuela. Es una clásica receta francesa para masa de tarta y como tal lleva su buena cantidad de manteca (120grs). Cuando la probás no tiene nada que ver con una tapa de tarta comprada, es riquísima. Adentro, cualquier verdura de estación y si no, hago una de cebollas y queso que queda espectacular. A mi me divierte hacerla en estas tarteletas individuales y, de todas formas, nunca llegué a encontrar las tarteras grandes que deben estar todavía en alguna caja después de la mudanza. No encuentro la mitad de las cosas.

-El sol que tenés y la luz de esta casa es impagable.

Es verdad, el domingo, el sol entraba por todos lados y la casa estaba divina. Debe ser también porque se fue llenando de gente, eso ayuda.

-¿Qué necesitás? Hacé lista que nosotras hacemos vaca y te regalamos.

En eso estoy, pensando en mi regalo de recién mudada.

Voy queriendo mi casa. Adoro a mis amigas.