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Y finalmente se abrió el puente de Calatrava

14 de septiembre de 2008

ROMA (EFE).- El arquitecto español Santiago Calatrava aseguró que el puente que diseñó para la ciudad de Venecia, y que acaba de ser inaugurado sin ninguna ceremonia tras las innumerables polémicas que suscitó, es el más bonito que ha realizado en toda su trayectoria.

En una nota enviada a los medios desde Nueva York, Calatrava declaró además su alegría porque "finalmente el puente es accesible a los venecianos".

Bautizado como Puente de la Constitución, la apertura se hizo el jueves último y consiguió reunir a numerosos curiosos a pesar de que el Ayuntamiento no había emitido ninguna convocatoria oficial.

Una de las principales críticas que suscitó el puente, más allá de sus altos costos y los tiempos de construcción (tardó once años en completarse), fue que no se ha construido un sistema de acceso para minusválidos. Ante las quejas, de hecho, se decidió que se construirán telecabinas para que los discapacitados también puedan cruzar.

Respecto de la presunta fragilidad de la obra, el arquitecto añadió que "el puente ha sido controlado y probado con métodos sofisticados que han establecido que su estructura es sólida y que responde mejor de lo previsto".

Realizado en acero y vidrio, simple, moderno y despojado, el Puente de la Constitución es una estructura ligera y flexible que mide 94 metros de largo y un ancho que varía entre los 5,58 y los 9,38 metros. Es el cuarto puente sobre el Gran Canal y conecta el barrio de Santa Chiara al de Santa Lucía, además de facilitar el acceso a la estación de tren.

La concejala de obras públicas, Marta Rumiz, dijo que el flamante puente "ha roto el tabú", ya que supone un triunfo frente al inmovilismo arquitectónico de Venecia. Rumiz comentó que por eso, el puente tiene un extraordinario valor añadido para la ciudad, ya que hace que Venecia no esté sólo "vuelta hacia el pasado, sino también al presente y al futuro".

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