
Ayer tuve un día terrible de trabajo. Al mediodía llamé a Nicolás para preguntarle a qué hora pasaba, hoy, a buscar a los chicos. Me dijo que creía que a la tarde, pero que me confirmaba más tarde.
A la noche llamó y me dijo que si no me jodía, que pasaba lo de mañana (hoy) al viernes. Es decir, que se queden de viernes a lunes.
Le recordé que los jueves los chicos están con él, y me dijo, SIC, gente, SIC: "Bueno, ¡pero me los voy a quedar 3 noches seguidas!".
Onda, como si se tratara de una actividad que le pesa. Usó ese tono. Le dije: "Sí, la verdad es que mejor que estén lo menos posible con gente que no quiere estar con ellos".
No puedo reproducir lo que sigue porque es un rosario de insultos que intenté no escuchar.
Qué difícil se me está haciendo este ex marido.
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