Ejercicio en el aire: body flying

Al estar colgada en una hamaca, las posibilidades de moverte aumentan: invertirte o suspenderte desde la pelvis te permite ampliar los espacios intervertebrales y así trabajar la salud de tu espalda y, a la vez, mejorar el flujo sanguíneo. Al ejercitar el cuerpo con la gravedad en suspensión, lo que se logra es un ejercicio reestructurante tanto física como emocionalmente. Y, por sobre todo, muy divertido porque es bien diferente de cualquier otro trabajo corporal.

Parada con la hamaca a la altura de los homóplatos, buscá el equilibrio de la pelvis para balancearte hacia adelante y hacia atrás. Flexioná las rodillas cuando pasás por el centro. Esto activa los músculos profundos que se utilizan para el equilibrio. Repetilo unas 10 o 15 veces.

Así invertida como estás, llevá tus manos al piso y girá desde tu pelvis, manteniendo la posición de tus brazos y torso. Es importante que separes bien las piernas para no caerte. Este ejercicio desenrosca tu columna, es muy placentero y excelente para la movilidad.

Sentate en la hamaca y suavemente andá hacia atrás hasta formar una tabla con tu cuerpo. Intentá que el abdomen trabaje con la fuerza sin abultarse, llevá la energía de tu ombligo hacia la espalda. Eso sí, no te ahogues, ¡respirá! Mantené la postura un ratito y desarmá. Repetí 5 veces.

Bajá de la hamaca, apoyá las manos y pies en el piso, subí un pie a la hamaca y luego sostené tu centro fuerte; subí tambien el otro pie. Intentá llevar tu pelvis sobre los hombros desde los abdominales, siempre empujando con fuerza el piso con las manos. Repetilo entre 7 y 10 veces.

Sentada como en la posición 2, abrí las piernas y enlazá la hamaca entre ellas, juntá las plantas para formar un diamante e invertí tu cuerpo bien agarrada para dejar la cabeza y el torso hacia abajo y que se separen las vértebras de la columna. Si te animás, soltá los brazos y abrilos en cruz junto con las piernas.

Esta es una técnica que podés realizar en un estudio especializado o, si tenés un espacio en tu casa, podés instalarla y practicar todos los días. El sistema no ocupa mucho espacio, incluye un soporte que amurás al techo y de ahí colgás la hamaca para estar segura. Claro que, a la hora de practicar en tu casa, tenés que saber cómo hacer los ejercicios para que sean efectivos. Adriana Castelli es quien trajo esta técnica a la Argentina y no solo te asesora a la hora de instalar y comprar tu hamaca, sino que además, en su estudio en Núñez, dicta cursos para aprender a usarla.

Más info: 4702-2873, 15-5881-9436 y essenspilates@hotmail.com .

Aunque tu idea sea llevar esta actividad a tu casa, es crucial que al principio busques un lugar especializado en las técnicas aéreas con gente realmente capacitada, que sepa guiarte y cuidarte.

- Manejá tus miedos, ya que cuando estás asustada, tu cuerpo se pone tenso y ahí sí son peligrosos los golpes.

- Hay ejercicios realmente simples para practicar, una vez que sabés bien cómo hacerlos. Llevarlos a tu casa es mucho menos complicado de lo que parece a primera vista.

- Lo más importante es que la instalación sea segura, por eso tenés que asesorarte a la hora de colgar la hamaca en casa.

- Como para cualquier ejercicio físico, tenés que precalentar antes de comenzar a ejercitarte y estirarte luego de la actividad. Aprovechá el elemento y hacé los estiramientos dentro y fuera de la hamaca.

- Es preferible no usar ropa de lycra porque existe la posibilidad de que se resbale y pierdas la estabilidad que te da la hamaca.

- Poné mantas gruesas o yoga mats debajo cuando empieces a practicar para no golpearte en caso de caer; de todas maneras, como estamos muy cerca del piso, las cídas no son peligrosas.