
Mercedes Funes y su grupo contra la violencia de género: "Nos unieron las diferencias"
La periodista se juntó con nueve mujeres y armaron una movida espontánea en el marco de la lucha que promueve #niunamenos
22 de noviembre de 2015 • 09:19


Créditos: Catalina Bartolomé
Si decimos #NiUnaMenos, queda claro. Pero hace seis meses, este hashtag todavía no tenía una forma muy definida. La frase, usada originalmente en la lucha feminista mexicana, se había tomado en marzo para un maratón de lectura contra el femicidio y, convertida en hashtag, fue la bandera bajo la cual se congregaron espontáneamente diez mujeres "comunes y corrientes" –nueve periodistas y una guionista– convencidas de que había que hacer algo urgente para detener la violencia machista. Mercedes Funes, editora general de la revista Gente, fue una de las que formaron parte de este colectivo organizador de la histórica marcha que llenó con más de 200 mil personas la Plaza del Congreso el 3 de junio pasado. Lo hizo junto con Florencia Etchevès, Valeria Sampedro, Marina Abiuso, Soledad Vallejos, Marcela Ojeda, Ingrid Beck, Hinde Pomeraniec, Micaela Libson y Ana Correa.
¿Qué te llevó a estar en la génesis del #NiUnaMenos?
Venía impresionada con la cantidad de femicidios, en la revista no llegábamos a tiempo con la actualidad para dar una nota sobre el tema porque todas las semanas había un caso nuevo. Siempre me interesó el lugar de la mujer, soy politóloga y mi tesis de grado fue sobre cupos femeninos en el Congreso. Pero tampoco era una militante feminista. Cuando, en mayo, a raíz del asesinato de Chiara Páez, Marcela Ojeda tuiteó un llamado a hacer algo para que no nos mataran más a todas, yo me sentí profundamente movilizada. No era la única. Con este grupo coincidimos en que había que salir a la calle, movilizarnos. Y terminamos armando un grupo de chat para organizarlo.
¿Se imaginaban lo que sucedió?
Superó las expectativas, fue muy pasional lo que nos pasó. Empezamos a reunirnos, a pensar estrategias, a sumar a mujeres que venían de la lucha histórica del feminismo, y veíamos que hacían un tipo de encuentros de mujeres que en un punto quedaba reducido a las organizaciones especializadas. Nosotras queríamos involucrar a más gente, hacer algo que fuera realmente inclusivo. Para un cambio real, necesitábamos que estuvieran todos, llamar a las mujeres que nunca habían ido a una marcha, involucrar a los hombres.
¿Cuál fue la clave para lograr salir del circuito cerrado?
Era una necesidad que estaba latente en toda la sociedad, pero también contribuyó sumar la campaña de los famosos posando con el cartel de #NiUnaMenos y la impresionante viralización por Twitter. Además, trabajamos muchísimo con colegas y con políticos para incluir el tema en las agendas.

Armaron una inmensa campaña de comunicación.
Es que nosotras sabemos hacer eso, lo nuestro no es hacer política pública, aunque podemos impulsarla desde una mayor visibilización. Y podemos exigir, monitorear.
Hoy se difunde más sobre la violencia de género.
Sí, se corrió el velo y hay una mayor conciencia de lo que es un crimen en el que a la mujer se la mata por el hecho de ser mujer. El 3 de junio sirvió para que todos nos interpeláramos a nosotros mismos. El cambio más grande fue cultural.
¿Qué sintieron en esa plaza llena de gente?
La emoción nos traspasaba, fue una mezcla de emociones muy rara. Estábamos con muchos familiares de víctimas, fue una sensación de "al fin podemos abrazar a esta gente". Fue algo de comunión y de optimismo. Yo creí por fin que "algo puede cambiar".
Y a vos, ¿en qué te cambió concretamente?
Me empoderó esta movida, me hizo pararme como mujer en otro lugar. Saber que tenemos esa fuerza, que si nos plantamos frente a lo que queremos, las cosas pueden suceder. Hay un cambio que esta sociedad tenía que hacer, mirarse a sí misma y decir: "Basta, somos tremendamente machistas".
¿Ves que se están modificando conductas machistas?
Sí. Estamos aprendiendo a modificarlas y pienso que ya hay más conciencia: lo vemos a través de nuestros hijos en el colegio y en los grandes también. A mí me ha pasado de ver a dos tipos en la calle diciéndose entre sí: "No le digamos nada, porque después vienen con Ni Una Menos...". Hay un replanteo desde ese lugar que está buenísimo. La gente hoy se da cuenta de que hay que intervenir, que el "no te metas" no funciona, que la violencia de género es un tema público.
Pero las estadísticas no bajan. ¿Cómo sigue esto?
Es desesperante que maten diez mujeres en seis días y es la pauta de que no se puede dejar de hacer, queda mucho por delante. Es fundamental el paso que dimos como sociedad y no tenemos que desaprovecharlo. Hoy sabemos la capacidad que tenemos y debe servirnos para exigir más, que haya políticas públicas, un plan de lucha. Y hay que activar lo que cada uno puede hacer. Como ustedes en OHLALÁ!, que desde esta sección hablan sobre cómo educamos a nuestros hijos, cómo nos vinculamos con otras mujeres. Cada uno debe encontrar cómo. Nosotras, desde el colectivo, en algún momento nos preguntamos si debíamos hacer una fundación o no, y mientras vamos discutiendo eso, lo que sí tenemos definido es que queremos seguir trabajando juntas en acciones concretas. Nos reunimos todo lo que podemos, hacemos comisiones como para repartirnos en donde cada una articula mejor.

¿Se ponen de acuerdo fácilmente entre ustedes?
Acordamos a partir de debates, que a veces son más duros que otros, pero siempre fueron muy constructivos. Y esto es parte de nuestra forma de hacer. A nosotras las diferencias nos unieron. Si bien tenemos en común esta mirada tan cercana al feminismo (algunas ni siquiera se sienten feministas), tenemos muchas diferencias, algunas se sienten más cercanas al kirchnerismo y otras, absolutamente alejadas.
Es una polaridad que viene dividiendo muchos grupos sociales, ¿cómo logran conciliar a pesar de ella?
Es que nosotras quebramos esa grieta, y es uno de los logros que nos fortalecieron desde el principio. Fue muy convocante el hecho de que desde TN y desde Página 12 y Barcelona se llamara a la misma marcha, saber que, pese a que hoy somos un país dividido, nos podemos unir todos por un objetivo común. Y ni siquiera había acuerdo en otras cuestiones, por ejemplo, las diez no coincidimos acerca de la legalización del aborto. Lo debatimos y decidimos de manera consciente sacarlo del eje de discusión porque entendíamos que para nosotras lo más importante era que en esa plaza estuvieran todas, las que apoyan la despenalización del aborto y también las que no. Unas y otras son mujeres que están igualmente expuestas a la violencia de género, es importante que todas críen hijos menos machistas, que todas intervengan cuando ven que pasa algo violento en su comunidad.
¿Qué pasó con el grupo de diez mujeres que casi no se conocían?
Pasó que nos hicimos grandes amigas. Nos revelamos nuestras vidas de una manera que no habíamos hecho ni con amigas de siempre. Detrás de cada una de nosotras había una historia de algún tipo de violencia. Hoy, en cualquier grupo de compañeras de laburo o amigas, por más que tal vez no se diga, alguna vivió la violencia. No hace falta la situación límite de violencia física, el abuso psicológico lo vivimos todas. Salir a la calle y tener que aceptar que nos digan una barbaridad, cuando nos ponen un techo de cristal o nos pagan menos que a un hombre aun cuando laburamos más. Acostumbrarnos a esa cultura machista es parte de lo que nos pasó a todas. Ya sabemos que el femicidio es solo el último eslabón de una cadena de maltrato que empieza mucho antes, cuando, de una manera u otra, nos ningunean. Ahí hay que trabajar. Ese chat que armamos entre las diez se convirtió en un confesionario, y lo que sale cuando podemos abrirnos y mirar de frente las cosas que nos pasan es impresionante.

Las #niunamenos Florencia Etchevès, Soledad Vallejos, Marina Abiuso, Mercedes Funes, Valeria Sampedro, Ana Correa y Marcela Ojeda, al recibir el premio perfil a la libertad de expresión.
"La marcha fue solo el principio"
El día de la la movilización, el trabajo recién había empezado. A partir de ahí, nos reunimos con todos los equipos de los candidatos para que incluyeran el tema de la violencia de género en las campañas electorales, publicamos las propuestas que se comprometía a cumplir cada uno y trabajamos para que en Argentina Debate el tema fuera una de las preguntas. Logramos que todos los ministros de Educación se comprometieran a incluir en sus currículas educación sexual integral orientada a la igualdad. Se anunció la creación de dos registros de femicidios, lo cual consideramos que es un paso esencial para poder hacer políticas más efectivas, aunque nosotras creemos en la necesidad de un registro único. Dimos muchas charlas y recibimos premios, como el de Perfil a la Libertad de Expresión y el de la DAIA en la categoría Derechos Humanos. Trabajamos con varios organismos para impartir compromiso como el de la compañía de taxistas en la que fue violada Manuela para darles a los choferes un curso sobre violencia de género. Son pequeños pasitos que se dieron. Y quedan muchos por dar".

Este es el tweet de Marcela Ojeda que originó todo: la reacción se convirtió en una acción concreta
¿Qué pasa el 25 de noviembre?
Es la fecha en que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Tras el Encuentro de Mujeres que se hizo en Mar del Plata, se llamó a realizar ese día una segunda marcha #NiUnaMenos. "El #NiUnaMenos ya nos trascendió, es algo de todos. Nosotras, en este caso, no estamos en la organización de la movilización ni fuimos quienes la convocamos, pero claro que merece nuestro apoyo porque, en términos de que nos siguen matando, habría que marchar todos los días – dice Mercedes Funes, y agrega –: La marcha del 3 de junio fue una bisagra que puso en agenda la violencia de género y animó a más mujeres a movilizarse por estos reclamos. A partir de ese día, todos los meses hay marchas y acciones #NiUnaMenos en alguna provincia. El efecto multiplicador está. Estamos a favor de la movilización social, aunque no participemos desde la organización. En la semana del 25/11, desde el colectivo vamos a presentar una serie de spots que apuntan a la concientización y a cambiar algunas conductas machistas".
Más info: www.niunamenos.com.ar.
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