Así impacta el exceso de noticias en la salud mental: herramientas para no desbordarnos
La neuropsicóloga Marisol Barreiro nos alerta sobre el consumo excesivo de noticias negativas. Habla de las emociones negativas que se desencadenan y herramientas para ponerles un límite.
30 de agosto de 2023
Consumo excesivo de noticias: cómo nos impacta en la salud mental. - Créditos: Getty
Día tras día, noticieros, canales de noticias y hasta vía redes sociales nos informan sobre hechos delictivos en distintos puntos del país, sobre el minuto a minuto de peleas de políticos, las crisis económicas. No obstante, la repetición de estas noticias y la reproducción constante de videos violentos provocan, inevitablemente, efectos en nuestra salud mental.
La sobreexposición a hechos delictivos y de crisis diversas genera cambios en la percepción de la sociedad: trae alteraciones psicológicas como ansiedad generalizada, miedo y cambios en los estados de ánimo. Sentir emociones indirectas al leer las noticias o los comentarios a éstas, como indignación o desánimo, puede ser una forma de gestionar circunstancias negativas de la vida. En este sentido, es importante remarcar que todos los estados emocionales de los humanos repercuten en nuestras acciones y comportamiento.
El miedo, una consecuencia ante la violencia
Una de las principales consecuencias de la violencia en la sociedad y el impacto de las noticias en la salud mental es sentir miedo. Si bien el miedo nos pone en alerta, lo que es útil, por ejemplo, en situaciones peligrosas, el consumo excesivo de información negativa desencadena estados de ansiedad y nos pone en alerta constante. Cuando no se logra gestionar los miedos, la calidad de vida se puede ver afectada porque se dejan de realizar actividades “por miedo a…” y se abandonan hábitos, incluso hasta laborales.
Otra de las consecuencias es la preocupación excesiva, que puede llevar a sentir trastornos de ansiedad, un sentimiento difuso de malestar, un sentimiento desagradable que muchas veces se acompaña de tensión, anticipación de escenarios de riesgo, muchas veces poco realistas, y diferentes manifestaciones físicas. Esto suele ocurrir cuando la respuesta natural a las amenazas o a la incertidumbre se vuelve demasiado intensa o demasiado frecuente, y da como resultado trastornos de salud mental con síntomas como náuseas, dificultad para respirar, pérdida de apetito, insomnio, mareos, sudoración, fatiga, malestar estomacal, latidos del corazón e incapacidad para conocer gente o salir de casa.
Para cuidar la salud mental en este contexto de sobreinformación es recomendable establecer momentos específicos del día para mantenerse informado. Todo en su justa medida es beneficioso, al igual que ocurre a la hora de consumir medios de comunicación. También se puede evitar buscar más información de noticias o situaciones negativas.
Además, se sugiere leer notas o información que ayuden en el bienestar emocional y psíquico y enriquecerse de noticias positivas, ya que los pensamientos dirigen nuestras acciones y comportamientos y, si los pensamientos son negativos, la respuesta emocional y conductual van a ser de carácter negativo.
En síntesis, la fórmula a recordar es: “A mayor información y actividades positivas, mayor bienestar psíquico y salud mental. Todo pensamiento forja nuestro accionar”.