Realidad virtual: ¿qué son los gemelos digitales?

El termino Digital Twin lo importamos del diseño industrial y se trata de una réplica digital de un producto, servicio o proceso. Se usan para someter dicho producto o servicio a estrés para poder testear sus principales debilidades sin la necesidad de construir costosos prototipos. La NASA es pionero en Digital Twins ya que desde hace años ellos tienen el desafío permanente de crear máquinas y mecanismos que deben probar mil veces antes de soltarlos al espacio. Así, desarrollan de manera virtual prototipos de los mecanismos y solo cuando se testeó la suficiente cantidad de veces que su sistema cumple con todos los requerimientos, es cuando finalmente se construye la versión física. Esta tecnología se usó por primera vez para el Apollo 13 en los 60.

En estos días asistí al webinar de Another sobre la cultura del metaverso y la implementación de las nuevas tecnologías para las distintas industrias. Entre muchas otras tendencias que observé en las que descubrí novedosos usos de la tecnología de los que ya hablaremos en esta columna, elegí quedarme con este concepto que me intrigó: “El digital twin es un perfil digital que es una copia de uno mismo”, nos decía Brandon Olaf Tapia de Another Company. Hoy se usan sobre todo en el mundo gamer pero se está pensando cada vez más para visitar metaversos de distintas industrias. Ya hablamos de cómo la industria de la moda y la belleza se adentró en el metaverso para ofrecerle a nuestro yo digital o gemelo digital elegir su look. Un cuerpo clonado al nuestro con las medidas exactamente correspondientes a las nuestras nos serviría para probarnos ropa en probadores virtuales y ver exactamente cómo nos queda.

Entonces, ¿nuestro digital twin vive en el mundo virtual y va saltando de metaverso en metaverso manteniendo la misma apariencia? Bueno, la idea es que en un futuro el mismo avatar que uno crea en un metaverso –por ejemplo, en Fortnite- se pueda transpolar a distintos metaversos. Hoy en día todavía no sucede esa súper conexión, pero sí están buscando que nuestro gemelo digital tenga una identidad única y que las experiencias que viva en un juego o activación digital queden guardadas en la data que constituye su propia personalidad.

Si bien nos puede parecer una locura que pueda existir en un futuro muy cercano nuestro gemelo digital que viva y experimente todo en la virtualidad, todos los días descubrimos un nuevo avance tecnológico que difumina, cada vez más, los límites entre lo real y lo digital.

La última novedad es Nosewise, una máquina de olores añadida a unas gafas de realidad aumentada desarrollada por investigadores de la Universidad de Estocolmo y la Universidad de Malmö en Suecia. Para poder oler en un entorno de realidad virtual construyeron una máquina que consta de cuatro válvulas, cada una conectada a un canal que puede abrirse en diferentes grados para mezclar los olores controlado por computadora. Así no solo podrán venderse fragancias en el metaverso, ya se está utilizando para un juego que propone una cata de vinos virtual.

Y esta no es la única experiencia sensorial que nuestro gemelo virtual puede experimentar. En el webinar nos contaron cómo Completion, una startup danesa, te permite vivir experiencias psicodélicas VR y, por ejemplo, podés consumir drogas u hongos alucinógenos para sentir las sensaciones que estas sustancias producen sin poner en riesgo tu salud. ¡Un flash!

Cata de vinos, probadores virtuales y hasta drogas alucinógenas…¿sexo también? Hace unos meses la empresa de juguetes sexuales Diversual anunció la primera colección de vibradores NFT. Por ahora son solo objetos decorativos para metaversos como Decentraland o The Sandbox, ya que según Ana Escudero, directora de comunicación y marketing de Diversual, “todavía no existe un metaverso en el que el avatar pueda masturbarse con un juguete erótico virtual ni tener un orgasmo”. De todas maneras, aseguran que ya hay investigaciones para desarrollar piel artificial que, colocada sobre nuestra piel, nos permita sentir lo que está sucediendo en realidad virtual.

Sí. Podemos vivir, jugar, ver, oler, oir, vestirnos y próximamente hasta tener una segunda piel que sienta como lo hacemos en el mundo real. Nuestro gemelo digital está a un par de actualizaciones de software de existir. ¿Cómo les pega a ustedes toda esta locura?