Semana Mundial de la Lactancia Materna: ¿Por qué se conmemora?

La campaña de este año se centra en la importancia la lactancia materna para las estrategias de desarrollo sostenible pospandemia, para mejorar la nutrición, garantizar la seguridad alimentaria y reducir las desigualdades.


La leche materna es más que un alimento: puede salvar vidas.

La leche materna es más que un alimento: puede salvar vidas. - Créditos: Getty



Entre el 1 y 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia. Bajo el lema: “Impulsemos la lactancia materna educando y apoyando”, este año el mensaje pone foco en el rol de los estados, sistemas de salud, lugares de trabajo y comunidades para que estén informados y así se logren entornos amigables con la lactancia en un mundo pospandemia.

Recordemos que esta conmemoración -promovida oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF desde 1992- apunta a fortalecer la capacidad de los distintos actores sociales y el rol que ocupan con la finalidad de proteger, promover y apoyar esta práctica.

Desafíos de la lactancia materna

El primer gran desafío es entender que la lactancia materna es una responsabilidad compartida, es decir, no sólo de la persona que amamanta, sino de todos: los estados, el sistema de salud, los lugares de trabajo, la comunidad, la familia, la pareja y el entorno que acompaña. Como tal, debemos hacer foco en que es un derecho inherente a todo ser humano y que requiere el compromiso de todos.

Debemos trabajar en conjunto para aumentar la tasa de lactancia exclusiva los primeros 6 meses e iniciarla desde el nacimiento en la primera hora por su enorme impacto en la salud -no sólo de la persona que es amamantada y de quien amamanta-, de las futuras generaciones, ya que sus beneficios se verán a lo largo de toda la vida.

En términos de costo-efectividad, la lactancia humana es la herramienta más económica de salud pública, ya que disminuye la incidencia de enfermedades tales como infecciones respiratorias, diarreas, y enfermedades a largo plazo como obesidad y diabetes, así como también brinda beneficios en el neurodesarrollo, entre otros. La leche humana es el alimento ideal y el de mejor calidad y permite en términos de equidad ser la mejor forma de comenzar la alimentación en la población infantil.

Estrategias de promoción

Las estrategias deben comenzar desde la etapa prenatal.

  • Asesorando adecuadamente a la embarazada: obstetra, obstétricas, pediatras, puericultoras, enfermería, entre otras disciplinas.

  • Desde sala de partos, el equipo de salud tiene que tener un rol facilitador evitando separaciones innecesarias y permitiendo el contacto piel a piel y el inicio de la lactancia desde que nace en la primera hora

  • Ofreciendo entrevistas prenatales, escuchando los deseos de las familias e informando sobre las prácticas recomendadas y seguras facilitamos el inicio de la lactancia y el vínculo gracias al trabajo en equipo que requiere de la capacitación continua. Es decir, la atención centrada en la familia, evitando separaciones innecesarias y brindando la educación para los cuidados del recién nacido.

  • Enfocarnos en la atención posnatal continua, ya que la lactancia es un proceso fisiológico y dinámico que lleva entre 2 a 3 semanas establecerse y requiere del acompañamiento y asesoramiento adecuados durante las 6 semanas posnacimiento, considerado un período crítico para el desarrollo físico y emocional.

  • Cumplimentar leyes, trabajar para mejorar las licencias de maternidad y paternidad, crear políticas públicas a nivel nacional para favorecer el inicio y mantenimiento de la lactancia y crear "espacios amigos de la lactancia", espacios adecuados para la extracción y conservación de leche en los lugares de trabajo.

  • Lograr la comunicación efectiva entre el equipo de salud, la educación a las familias y a quienes acompañan a las personas que amamantan, como así también proteger contra la influencia de la comercialización de sucedáneos de la leche materna.

     

Lactancias posibles

Cada mamá tiene su realidad. Es importante saber que el hecho de no amamantar no significa que entre la madre y su bebé no haya un buen vínculo o que el bebé no se encuentre alimentado de manera correcta. No juzguemos, ni presionemos. Solamente, acompañemos.

Lograr la mejor lactancia posible para esa familia es el éxito. Hablamos de lactancias posibles, ni buenas ni malas. Cuanto antes facilitemos su inicio, permitirá su establecimiento y siempre adecuarnos e individualizar el caso. Sabemos que hay situaciones especiales como el nacimiento prematuro o alguna complicación materna, en donde la intervención del personal de salud es esencial desde etapas tempranas. Hay que recordar que la salud comienza antes de nacer y es nuestro compromiso y responsabilidad para generaciones futuras.

Expertas consultadas:

Dra. Cecilia Baston, pediatra coordinadora de Internación Conjunta del Sanatorio Otamendi

Viviana Arabia, puericultora

Amalia Guardione, Lic. en Nutrición, Fundadora de EAT UP catering

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