Pareja: estas son las claves para una relación sana y feliz

“Dentro de la terapia se trabaja el vínculo, no las características de una y otra persona. El foco está en el estilo de comunicación que construyó la pareja, enseñando a tener una discusión enriquecedora, en la que se generen espacios de silencio y escucha, y que no termine en pelea”, ilustra Cavanna. La analogía del espejo funciona perfecto en este caso: “Cuando uno dice ´con vos no se puede hablar´ debería pensar en cómo escucha uno, si no está siendo expulsivo o agresivo con el otro”.

La clave del éxito es el diálogo, la comunicación. “No importa si salimos o no, o si tenemos una vida sexual más o menos activa, la cuestión es que estemos de acuerdo en lo que decidimos y que ese acuerdo esté abierto a la revisión, que haya flexibilidad”, dice Cavanna, quien atiende a parejas hace más de 30 años y que reconoce entre los conflictos más frecuentes la diferencia de expectativas o de sintonías y sobre todo, la reconfiguración de la pareja luego de la llegada de los hijos.

En este punto, la sexóloga Analía Lilian Pereyra agrega que “el mundo de lo erótico cambia mucho” con la llegada de los hijos y que, desde su lugar como profesional ella aconseja que la pareja mantenga lo más que pueda su espacio íntimo. “Sirven mucho las salidas solos en pareja, viajes… que el espacio propio siga existiendo como antes de tener hijos”, aconseja y suma: “cerrar con llave la puerta cuando se quiere tener un encuentro sexual colabora para que se sientan más cómodos como pareja y no tengan el encuentro sexual como trámite para que los chicos no entren, no escuchen y tantas otras preocupaciones”.

Las aguas se dividen en este caso: “Hay muchas parejas que llegan a otros acuerdos, que no tienen la necesidad de tener sexo. Es un acuerdo muy importante, pero en muchos casos está sobrevalorado. Te sorprendería sabe la cantidad de parejas que no tienen relaciones sexuales y están bien igual”, apunta Cavanna, y hace una vez más hincapié en el diálogo y la honestidad como los pilares de una relación exitosa y duradera.

“Si me das a elegir entre sexo y diálogo, elijo el segundo. Con el diálogo podemos compartir la falta de sexo o las diferencias de intensidad entre uno y otro miembro de la pareja. En cambio el sexo es algo que varía mucho de acuerdo a los diferentes estadíos de la vida”, completa la psicóloga. Sin embargo Pereyra no está tan segura de esto. “Es fundamental que la pareja tenga sus espacios de intimidad para conectar sexualmente y experimentar. No depende de cantidad, sino de lo que la pareja sienta que es necesario para ellos”, concluye.