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6 cosas que tenés que saber antes de empezar terapia

Empezar terapia puede ser algo atemorizante; saber a lo que nos vamos a enfrentar nos ayuda a soltar los miedos y animarnos a dar este paso.

por

Karina Korn

13 de agosto de 2022

Conocer cómo es el proceso terapéutico es un derecho - Créditos: Foto: Polina Zimmerman

¿Cuántas veces estiramos el momento de llamar y pedir un turno con un psicólogo? Es como si algo dentro nuestro nos frenara y no sabemos qué es. Toda situación nueva genera sensación de inseguridad y por eso, muchas veces, tratamos de evitarla. Saber a lo que nos vamos a enfrentar nos ayuda a soltar los miedos y animarnos a dar este paso, por eso en esta nota te contamos todo lo que necesitas saber antes de empezar terapia.

1- ¿Cómo me doy cuenta de que necesito ir a terapia?

Existen muchos motivos por los cuales las personas deciden consultar a un psicólogo, algunos tienen que ver con el tratamiento de alguna afección, otros con resolución de situaciones particulares o con la intención de explorar y profundizar las propias emociones y pensamientos.

Un par de consejos para darte cuenta que lo necesitás:

Tu vida cotidiana se ve afectada por tus pensamientos o emociones: dejaste de hacer cosas que te gustan, no podés iniciar actividades o les das muchas vueltas, descubrís conductas que hacés en forma repetida sin sentido (pero que, si no las hacés, te generan preocupación).
Te resulta difícil gestionar tus emociones: sentís que no estás pudiendo expresarlas en el momento adecuado, las vivís con mucha intensidad, al experimentarlas se sostienen en el tiempo y van más allá de la situación que las generaron.
Estás en un momento de cambios muy intensos y no sabés qué hacer, ni cómo resolver las dificultades que se te presentan.
Estás atravesando una pérdida, ruptura o duelo y necesitás acompañamiento profesional.

2- Existen distintos tipos de terapia

Existen distintos tipos de terapia psicológica. Si bien todos los licenciados en psicología comparten las mismas bases de formación, se especializan en distintos modelos terapéuticos con sus propios métodos y técnicas.

La más conocida es el psicoanálisis, pero también se practica la terapia cognitiva conductual, la sistémica, la neuropsicología y la Gestalt, entre otras.

as intervenciones realizadas en cada una de estas es diferente: algunas se orientan al diálogo y la búsqueda del origen de emociones, otras proponen acciones específicas e intentan modificar conductas y, en algunas, se indagan las formas de vinculación con aquellos que nos rodean.

Preguntá, investigá y averiguá qué tipo de terapia te interesa o cuál es la que mejor se ajusta a tus necesidades.

Conocer sobre el profesional y la terapia nos ayuda a sentirnos más seguros y es más fácil confiar en el proceso. - Créditos: Foto: Polina Zimmerman

3- No tengas miedo de hacerle preguntas a tu terapeuta

La terapia es un espacio para tu crecimiento personal y lo ideal es que sepas de qué se trata. Tenés derecho a preguntarle al profesional todo lo relacionado al proceso que estás por llevar a cabo, como por ejemplo: el tipo de orientación que practica, el significado de ciertos términos, cuánto tiempo dura el tratamiento o qué es esperable en tu situación particular.

También podés pedir información sobre su titulación, matrícula o habilitación para atención de pacientes.

Conocer todo esto nos ayuda a sentirnos más seguros y es más fácil confiar en el proceso. Que no te dé vergüenza preguntar, es tu derecho.

4- Es importante que te sientas cómoda y segura con el terapeuta

El éxito de todo proceso terapéutico depende de la relación que establezcas con el psicólogo. La comunicación, la confianza y el trabajo conjunto ayudan a crear lo que se denomina “alianza terapéutica”. Como toda relación, necesita tiempo y compromiso de las dos partes.

Si creés que no funciona, que no podés hablar libremente o te sentís juzgada, se lo podés plantear a tu terapeuta o buscar otro. Recordá que tiene que ser un espacio seguro; si no es así, por ahí no es.

La terapia psicológica en la Argentina está regulada por distintas leyes que aseguran derechos para los consultantes y establecen obligaciones para los psicólogos. - Créditos: Foto: Polina Zimmerman

5- Es necesario que te comprometas

Ir a terapia no se trata solamente de contar lo que nos pasa, junto con el profesional se establecen objetivos, tiempos y estrategias para lograrlos. Para ver los cambios que querés, es necesario tu compromiso personal

6- ¿Qué lo hace diferente de hablar con un amigo?

Además de ser una práctica de salud realizada por un profesional preparado especialmente, la terapia psicológica en Argentina está regulada por distintas leyes que aseguran derechos para los consultantes y establecen obligaciones para los psicólogos. Entre algunos de ellos:

En la primera consulta se firma el consentimiento informado, en el que el profesional informa sobre el tratamiento, sus riesgos, beneficios y alternativas.
El psicólogo debe mantener el secreto profesional, resguardando la identidad e intimidad del paciente.
El terapeuta debe tomar su tarea como un proceso de revisión y construcción permanente.
El paciente tiene la libertad de elegir continuar el tratamiento, abandonarlo o cambiar de profesional.