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Salud mental: qué son las distorsiones cognitivas y cómo funcionan

Pueden arrastrarte a estados de depresión y ansiedad, y por eso es clave tratarlas con ayuda profesional.

por

Laura Gambale

23 de febrero de 2023

Qué son las distorsiones cognitivas. - Créditos: Getty

Cuando interpretás la realidad de manera equivocada -con los lentes en negativo, siempre del lado oscuro-, además de incrementar los niveles de depresión y ansiedad, puede que estés experimentado una distorsión cognitiva, es decir, un error en la manera que procesas la información acerca del mundo que te rodea.

No se trata de un mal día, ni dos. Por ejemplo, si con frecuencia sentís que todo el mundo habla mal de vos, podés estar teniendo una de las tantas distorsiones cognitivas que existen. Estas alteraciones en los esquemas de creencia se tratan especialmente en terapias de tipo cognitivo-conductual.

Desde la mirada de la terapia cognitivo-conductual, se entiende que la percepción de la realidad es de características múltiples, entendiendo que podemos asumir diferentes significados de una misma situación en un determinado momento. Si empezamos a quedarnos con las alternativas más negativas de todas las percepciones posibles, es necesario salir del “automático” y analizar a consciencia con un terapeuta si eso que te está pasando esconde algo más profundo.

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El modo de interpretar lo que nos ocurre

Nuestra experta consultada, Cynthia Zaiatz, jefa de Salud Mental del Sanatorio Modelo de Caseros, nos recuerda aquello que explicaba por 1960 el padre de la terapia cognitivo-conductual, Aaron Temkin Beck. El psicólogo y catedrático examinó los pensamientos automáticos y las distorsiones cognitivas que ocurrían en pacientes depresivos, y descubrió que los pensamientos sobre una situación dictaban sus reacciones más que la situación en sí. A esta construcción la denominó "modelo cognitivo".

En este sentido, Cynthia nos comparte una premisa cognitiva básica: “no son las cosas mismas las que nos perturban sino las opiniones que tenemos de las cosas. O, dicho de otra forma, no es lo que pasó lo más importante sino la significación que uno del da a eso que pasó”. Para darte cuenta si tu percepción de la realidad está alterada negativamente por una distorsión cognitiva te detallamos las más habituales. Obviamente, se requiere de ayuda profesional para poder salir de estos cuadros, pero también está bueno que estés atenta por si sentís que te está pasando a vos o a alguien cercano.

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Las distorsiones cognitivas más comunes

La abstracción selectiva o filtraje: cuando centramos nuestra atención en aspectos negativos o inadecuados de acuerdo a nuestro esquema de creencias. Por ejemplo: no soporto que tal persona haga determinada cosa.
Sobre generalización: es la tendencia a creer que, si hay algo que ha ocurrido una vez, ocurrirá siempre. Como una profecía auto cumplida.
Personalización o falsa atribución: ocurre cuando las personas sienten que son responsables al 100 por ciento de acontecimientos en los que apenas han participado o que ni siquiera participaron. Similar a un delirio persecutorio. Se suele sentir “esto lo está diciendo por mí; esto me pasa porque soy un tonto; yo tengo un problema”.
Afirmaciones: son creencias rígidas acerca de cómo debería ser yo o los demás. Se escucha mucho “debo hacer esto porque en mi familia se hace de esta manera”.
Creencias centrales: las cosas son blanco o negras, no existen medias tintas. La interpretación de la realidad se vive en términos absolutos. Si te fue mal en un examen o tuviste un error en el trabajo, se tiende a pensar que nunca vas a hacerlo bien.
Maximización y minimización: magnificar los errores propios y los éxitos de los demás y minimizar los éxitos propios y los errores de los demás. Es común escuchar la percepción de que a uno le va mal y al otro bien.
Sacar conclusiones precipitadas: presuponer las intenciones del otro o predecir sucesos sin fundamento para eso.