Consejos simples de una experta para elegir los colores de las paredes de tu casa

Si buscás un espacio que refleje sofisticación y creatividad, los tonos intensos son ideales, propios de estilos clásicos y contemporáneos. Estos colores hablan de una personalidad refinada, sensible y artística, aportando un toque de lujo discreto y auténtico a tu hogar.

“Un azul profundo o un verde intenso transforman una sala común en un espacio con carácter y distinción”, apunta Zamirowsky.

Para quienes desean un ambiente de relax y armonía, los tonos pasteles asociados al estilo nórdico son perfectos. Estos colores suaves y naturales fomentan la paz interior y la conexión con materiales nobles y sostenibles.

“Los tonos claros son refugios emocionales: nos envuelven en calma y generan ambientes ideales para descansar”, detalla la especialista.

Si te gusta el presente y buscás espacios llenos de dinamismo, los tonos luminosos y vibrantes son la mejor opción. Amarillos, corales y verdes brillantes aportan alegría y optimismo, ideales para áreas de juego, estudio o trabajo creativo.

Según Zamirowsky: “Los colores vitales nos recuerdan que la vida está hecha para disfrutarse ahora, aportan energía y contagian entusiasmo”.

Para espíritus audaces y creativos, la paleta de tonos expresivos y llamativos es la indicada. Estos colores transmiten ideas disruptivas y reflejan una personalidad única.

“Son elecciones que desafían lo convencional y que muestran espacios auténticos, pensados para quienes no tienen miedo a destacarse”, explica la experta.

La elección del color en nuestro hogar debe ser un reflejo de quiénes somos y cómo queremos vivir. Como resume Zamirowsky: “No existen colores correctos o incorrectos, lo importante es que la paleta elegida sea coherente con nuestra esencia y estilo de vida”.