Flores de invierno: 6 consejos básicos para cuidar las plantas del frío

1. La importancia de la ubicación: adentro es mejor

Si tenés plantas en el exterior que no son resistentes a las heladas, este es el momento de trasladarlas al interior. Busca un lugar luminoso, preferiblemente cerca de una ventana donde reciban luz indirecta. Evita colocarlas directamente frente a fuentes de calor como estufas o radiadores, ya que el aire seco puede dañarlas.

2. Riego inteligente: menos es más

Durante el invierno, las plantas entran en una especie de "descanso" y sus necesidades de agua disminuyen. El riego excesivo es una de las principales causas de muerte de plantas en esta época.

¿Cómo saber cuándo regar? Introducí tu dedo en la tierra; si está seca al tacto a unos centímetros de profundidad, es hora de regar.

Cantidad: regá con moderación, permitiendo que el agua escurra por los agujeros de drenaje y evitando encharcamientos.

Momento ideal: regá por la mañana para que la planta tenga tiempo de absorber el agua antes de que las temperaturas bajen por la noche.

 

3. Humedad, tu gran aliada

El aire seco de los ambientes calefaccionados puede ser perjudicial para muchas plantas. Aumentar la humedad ambiental es clave.

Pulverización: rociá agua sobre las hojas con un pulverizador fino, especialmente en plantas tropicales. Hazlo por la mañana para evitar hongos.

Plato con guijarros: colocá un plato con guijarros y un poco de agua debajo de la maceta, asegurándote de que la base de la maceta no toque el agua. Al evaporarse, el agua creará un microclima húmedo alrededor de la planta.

Humidificadores: si tenés muchas plantas, un humidificador puede ser una excelente inversión.

4. Menos abono, por favor

Durante el invierno, la mayoría de las plantas reducen su crecimiento, por lo que no necesitan tantos nutrientes. Es recomendable reducir o suspender completamente la fertilización hasta la primavera, cuando retomen su ciclo de crecimiento activo.

 

5. Limpieza y revisión constante

Aprovechá el invierno para revisar tus plantas en busca de plagas. Los ambientes cerrados pueden ser propicios para su aparición. Limpiá regularmente el polvo de las hojas con un paño húmedo; esto les permite respirar mejor y realizar la fotosíntesis de manera más eficiente. Retirá las hojas secas o amarillentas.

6. Cuidado con las corrientes de aire

Las corrientes de aire frío pueden estresar a las plantas y dañarlas. Asegurate de que tus plantas estén protegidas de ventanas o puertas que se abran con frecuencia.