Mini patios: 10 ideas fáciles y económicas para decorarlos en Navidad

El recurso más efectivo: unas luces cálidas transforman cualquier espacio. Podés colgarlas de pared a pared, sobre una baranda o incluso armando un “cielo estrellado”. Son económicas y generan clima al instante.

Si no entra un árbol tradicional, una rama seca en un florero, decorada con adornos livianos o cintas, funciona igual de bien. Sumás espíritu navideño sin ocupar lugar.

Las velas reales no siempre son opción en espacios exteriores pequeños. Las LED (muchas recargables) dan la misma calidez y son perfectas para balconcitos y patios mini.

Aprovechá lo que ya tenés: macetas con luces, un moño rojo en tu planta favorita o unos colgantes de madera en una suculenta grande. Suma sin gasto extra.

Con retazos de telas, bolsas de papel kraft o cartulina podés armar banderines navideños en minutos. Aportan color y son ideales para delimitar el espacio.

Si tenés una banqueta, sillón o simplemente unas sillas, sumá textiles en tonos verdes, rojos o beige. La mezcla de texturas (lana, gasa, algodón) hace que el mini patio se sienta más acogedor.

Si tenés una mesita, usala para un arreglo simple: ramas de pino, rodajas de madera, frutos secos, piñas y alguna vela LED. Es rústico, económico y muy navideño.

En espacios pequeños es clave despegar del piso: colgá estrellas, campanitas o adornos minimalistas de cuerdas o hilos de pescar. Quedan livianos y no restan circulación.

Con dos sillas plegables y una mesita portátil podés armar un micro-espacio para despedidas, brindis o simplemente para sentarte a disfrutar el clima festivo.

Si no querés recargar, elegí una base en blanco, beige, madera o verde, y sumá detalles en oro o cobre. Es una forma sencilla de darle elegancia incluso a un patio muy pequeño.