Muebles de exterior: las mejores ideas para que te inspires y armes un rincón soñado en tu hogar

Si querés un espacio que invite a bajar un cambio, pensá en un sofá o banco de madera en tono natural, acompañado de almohadones en crudo, beige o tierra. Esta combinación genera una calidez instantánea, perfecta para el verano. Sumale una manta liviana de lino para las noches frescas, una alfombra de fibras naturales que delimite la zona y una mesita baja para apoyar el mate, un libro o una limonada casera.

Aunque tu espacio sea chico, la clave es jugar con la proporción: un solo mueble cómodo y bien elegido puede hacer que todo se vea armónico. Y si tenés más lugar, podés sumar un par de silloncitos individuales para crear una mini sala de estar al aire libre.

Para quienes buscan un rincón más íntimo, dos sillones mullidos con almohadones esponjosos son el corazón del espacio. Añadí una lámpara portátil de luz cálida o algunos faroles con velas protegidas para encender cuando cae el sol y crear una atmósfera suave y relajada.

Las plantas ayudan a generar sensación de refugio: elegí macetas de barro, cemento o cerámica en distintos tamaños para sumar profundidad. Un pequeño potus colgante, una costilla de Adán o un grupo de suculentas pueden transformar visualmente el ambiente sin grandes esfuerzos.

El resultado es un rincón donde el tiempo pasa distinto: un espacio diseñado para desconectar, leer, charlar o simplemente disfrutar el aire del verano.