Cómplices del engaño: una comedia negra basada en increíbles hechos reales

Gary Johnson (Powell) enseña filosofía y psicología en la universidad y, en el tiempo que le resta, ayuda a la Policía de Nueva Orleans en la colocación de cámaras y micrófonos, acompañando sus operaciones encubiertas. Lleva una vida tranquila y sin muchos sobresaltos, vive con sus dos gatos, y sus estudiantes lo consideran un tanto aburrido. Su monotonía y timidez se ponen a prueba cuando debe reemplazar a un agente encubierto y hacerse pasar por un asesino a sueldo con el objetivo de arrestar a quien busca contratarlo. Así, Gary y sus superiores descubren que tiene un verdadero talento para asumir diferentes personalidades, y comienza una nueva carrera de ‘falso sicario’. Pero Johnson se deja llevar por el personaje cuando conoce a Maddy Masters (Adria Arjona), una joven mujer que quiere deshacerse de su marido abusivo. El romance parece inevitable, como los problemas que genera la relación.

Richard Linklater es un realizador que cae bien parado en todo lo que hace. El responsable de Escuela de rock y la Trilogía before logra mezclar romance y comedia en esta historia coescrita junto a Powell, basada en Hit Man: un artículo de Skip Hollandsworth, publicado en 2001 en el periódico Texas Monthly. Cómplices del engaño no solo busca entretener al espectador con un relato demasiado absurdo (y genial) para ser verdad, también aprovecha a jugar con las reglas del género policial, apartándose de los preconceptos y la enigmática figura del asesino por encargo, tan romantizada por el cine y la televisión. La química entre Glen y Adria –quien sigue juntando grandes papeles a su currículum– es la clave para que todo funcione; una película cargada de humor negro donde se entrecruzan la ficción y la realidad, la sensualidad y los dilemas morales.

“Al público le gustan los personajes que actúan como lobos solitarios. Se trata de creer, es divertido y empoderador pensar que existen este tipo de personas a las cuales acudir y ordenar que aniquilen a quienes queremos, sin consecuencias”, asegura Linklater. Y aunque Cómplices del engaño tiene mucho de ficción, gran parte de lo que vemos en la pantalla está inspirado en las experiencias del propio Gary Johnson, veterano de la guerra de Vietnam que, entre la década del noventa y principios de los dos mil, mantuvo una ‘doble vida’, trabajando como falso asesino a sueldo encubierto, mientras ejercía como profesor de psicología en un colegio comunitario de Texas.

Gary siempre se desempeñó ayudando a las autoridades tras bambalinas; infiltrarse entre los traficantes de drogas y adoptar diferentes identidades era su talento natural, pero no le llamaba la atención hacer una carrera “atrapando a los malos”. Su interés era casi académico, ya que lo veía como una oportunidad de analizar el comportamiento humano. En 1989, la Policía de Houston le pidió que se hiciera pasar por sicario para obtener la confesión de Kathy Scott, una técnica de laboratorio en busca de un asesino a sueldo que pudiera matar a su esposo. El primero de muchos trabajos para Johnson, quien se tomó cada misión muy en serio (investigando a cada sospechoso, creando diferentes personajes) y jamás traspasó los límites de la profesionalidad.

Cómplices del engaño llega en exclusiva a las salas de cine de Argentina el jueves 27 de junio, y acá te dejamos un adelanto para que te dejes conquistar por este falso (y encantador) asesino.