Después de Luis Miguel, Diego Boneta debuta como autor con un thriller psicológico: "Me gusta la incomodidad"

¿Dónde nace en vos el amor por la escritura? ¿Viene de algún lugar de la infancia o la adolescencia?

¡Me encanta esa pregunta! Nace de mi maestra de escuela. Yo empecé a trabajar muy chiquito, tenía 12 años. Mis papás son ingenieros, son muy académicos. Y cuando yo les dije que yo quería cantar y quería actuar, para ellos fue muy importante el poder contar con una maestra, que fue mi maestra de quinto de primaria hasta la universidad. O sea, es como mi segunda mamá. Ella es más que familia. Y a los 12 años, gracias a ella, lo que me enganchó fue Homero con Troya y con La Ilíada y tal, porque yo desde toda la vida soy un fanático de la historia, sobre todo de la historia griega. Y lo leíamos y ella me lo ella me lo iba como explicando y tal. De ahí que soy fan de la literatura.

 

Y vos que estás acostumbrado a crear personajes a partir de la actuación, acá hiciste otro proceso, el de crear un universo propio, crear todos tus personajes, crear trama. ¿En qué te inspiraste para darle vida al universo del libro?

La idea realmente nace de “El talentoso Señor Ripley”, que es una de mis películas favoritas y la idea nace de cómo se vería una historia donde el infiltrado y el estafador no es Matt Damon, sino Jude Law. Este bon-vivant que se hace pasar por alguien adinerado, con su dinero y su ropa cara y ese personaje no es quien dice ser. Y ya de ahí lo personalicé mucho más a cosas que para mí son muy especiales, como la familia y también mostrar un lado de la clase alta mexicana, contar cómo vive y cómo opera una familia de esa clase alta, ¿no? Y… ¿Por qué eso? Porque creo que ya hay muchas historias donde muestran al latino como el criminal o como el ilegal. Y creo que con lo que está pasando ahorita en el mundo, tenemos que mostrar todo lo que somos. ¿Por qué no nos vamos a algo más aspiracional, pero que también sea muy oscuro, no?

 

Entiendo que trabajás con tu hermana Natalia. ¿Qué rol tuvo ella en este proyecto?

Tuvo muchísimo que ver, sobre todo en la creación del personaje de Sofía. Porque cuando estaba tratando de escribir a Sofía yo decía, "A ver, por más que trate yo de tener la perspectiva femenina, nunca la voy a poder tener” Y tanto Natalia como yo queríamos que Sofía fuera el mejor personaje de la historia. Y Natalia fue quien me ayudó a que fuera inteligente, manipuladora, con agenda, sexy, no predecible.

 

¿Y qué hay de Diego? ¿En qué personaje lo escondiste a Diego en la novela? Porque todos los autores se esconden en la voz de algún personaje.

Esa es una gran pregunta. A ver, creo que el que más fácil pude ver desde su perspectiva a la hora de escribir la historia fue poniéndome los zapatos de Julián, el protagonista. Ese fue el personaje que me salió más naturalmente. Realmente pude empatizar con ese personaje muy fuerte. Yo creo que Diego está en Julián, pero también como soy un loco psicópata que me meto en todo, estoy en los otros personajes también.

 

Y te metiste con un género complejo como es el thriller…

Exacto. Esta novela es un “who done it”, con un sexual thriller. Por eso fue que nos tardamos 3 años para hacer esta historia, y no lo hubiera podido haber hecho sin VR y sin mi hermana Natalia y sin Amazon. Esto es un trabajo en equipo, esto no es un trabajo individual, ¿eh? Eso quiero que quede clarísimo.

¿Qué sentís que aprendiste escribiendo esta novela? Porque siento que te podrías haber quedado en tu éxito como actor, y, sin embargo, fuiste a por algo nuevo…

Porque el hacer mucho de lo mismo no es divertido para mí. Para mí lo que es divertido es retarme, y antes de cada proyecto quiero realmente decir “sé que voy a hacer esto, pero no sé cómo lo voy a hacer porque nunca lo he hecho antes”. Es lo que trato de sentir con todos mis proyectos, sobre todo los que estoy produciendo, o sea, realmente de retarme lo más posible. Para mí la preparación es lo más importante. Mi maestro Juan Carlos Corazza, que de hecho es argentino, ha sido mi maestro desde “Luis Miguel” y es gracias a él que hemos ido cambiando tanto. Yo no me quería quedar estancado en ese arquetipo de personaje, porque me gustan los retos y me gusta aprender y me gusta la incomodidad y la incertidumbre, porque creo que de ahí es donde uno más crece y donde más aprendes. También te ayuda a mantener el ego donde debe estar, ¿no?

 

¿Encontraste en el proceso algún ritual de escritura? Porque tenés una agenda muy apretada, me imagino.

Lo primero que hice fue pedirle consejos a amigos escritores, a quienes admiro mucho, como Guillermo Arriaga, a quien le tengo muchísimo cariño y lo llevo conociendo hace más de 20 años. Y él me dio un consejo extraordinario. Me dijo, "Diego, lo más importante es la estructura, haz el outline de cada capítulo y tárdate si quieres dos años en eso, enfócate en que los pilares estén sólidos, no en empezar a escribir ya”. Y luego otra amiga escritora que a quien admiro mucho, que se llama Alejandra Márquez Abella, que me dijo, "Diego, además de la estructura, celébrate los pequeños logros."

 

¿Y escribías de día o de noche?

Yo soy muy nocturno, por más que trate de ser diurno, siempre he sido más creativo nocturno. Es ahí donde me viene más la inspiración… Ese es mi horario.

 

¿Y tuviste que enfrentar los famosos bloqueos creativos?

¡Por supuesto! Hay pocas cosas que me dan más ansiedad que una hoja en blanco. También algo que a mí me ayuda mucho cuando estoy bloqueado, es decir “ok, voy a enfocarme media hora en esto, sin distracciones” y si no fluye me tomo un break. Y me voy y salgo a caminar con mi perro. Break, break, break. Luego vuelvo y otra vez me enfoco media hora. Y si no fluía, lejos de culparme, era como un "Ok, ya se presentará mañana. Mañana es otro día." O le preguntaba a mi hermana Natalia qué pensaba. Yo siempre he sido una persona tan perfeccionista y tan obsesiva y eso es un arma de doble filo porque hay cosas muy positivas, pero también tienes que saber cuándo ya es obsesivo y no está siendo efectivo o sano. Eso es algo que he tratado de trabajar a lo largo de mi vida.

 

¿Y qué esperas que les llegue a tus lectores con esta novela?

Espero que mis lectores sientan que ya me conocen a un nivel más profundo después de haber leído esta novela, como un contador de historias, como ser humano, ¿no? Siento que después de leerme creo que van a poder conocerme mejor.

 

Se viene también la adaptación para una serie basada en el libro…

Sí, la llevamos produciendo prácticamente a la par que la escritura. ¡Somos unos psicópatas! (Risas)

El misterio de Alejandro Velasco es un thriller elegante y adictivo, con tintes sexuales y sociales, que se mete de lleno en el mundo de la clase alta mexicana. La historia gira en torno a Julián, un joven bon vivant que se hace pasar por alguien que no es, y que arrastra al lector a un juego de apariencias, poder y secretos oscuros. Inspirado en El talentoso Sr. Ripley, Boneta construye un universo donde nadie es del todo quien parece ser y donde la figura femenina —encarnada en Sofía, un personaje brillante co-creado junto a su hermana Natalia— cobra un peso central. Más allá del suspenso, la novela habla de identidad, familia y la necesidad de mostrar otras narrativas latinas: complejas, sofisticadas, aspiracionales. Diego Boneta, sin dudas, está listo para que lo leamos.

Está editado por VR Editora y lo podés conseguir ya en todas las librerías del país por $34.000.