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Un libro infantil argentino, elegido para representar al país en Frankfurt

Un papá con delantal, también está editado en España, donde fue incluido en varias guías de igualdad y se lee en escuelas. Hablamos con la escritora del libro, Magela Demarco, sobre esta oportunidad internacional.




Un papá con delantal, escrito por Magela Demarco e ilustrado por Andrea Bianco, fue elegido como uno de los títulos para representar a la Argentina en el stand de la Feria Internacional del Libro de Frankfurt 2022.

Este libro infantil, cuya historia postula la igualdad de la distribución de las tareas domésticas entre varones y mujeres, tiene un recorrido largo, que se inició en España, donde se publicó en 2018. Recién este año lo editó Bianca Ediciones en Argentina, que postuló y obtuvo lugar en la prestigiosa feria de Alemania (además de Un papá con delantal llevará Deseo de cumpleaños y Rosa y celeste).

Magela tiene varios libros infantiles publicados, siempre con temáticas centradas en el género y las diversidades. En España, donde lo editó Bellaterra, Un papá con delantal fue muy bien recibido: va por la segunda edición. El libro fue incluido en varias guías de igualdad y lo distribuyeron en colegios. Luego llegaron ediciones en Perú y en Colombia, hasta que le tocó el turno a Argentina, donde la autora no encontraba quién accediera a publicarlo.

Fernanda Argüello, directora de Bianca Ediciones, cuenta que en la editorial se ocupan de publicar libros infantiles inclusivos y les interesó Un papá con delantal. “Los roles de género todavía están muy arraigados, es muy complicado salir de ese paradigma y este es un libro que viene a romper”, dice. “No es cuestión de que la mujer diga: ‘Ayudame a lavar los platos’; no es ayúdame, es vamos juntos. Eso dice el libro”. Y agrega, entusiasta: “Se tiene que difundir”. Y lo hará nada menos que en la Feria de Frankfurt.

De qué trata Un papá con delantal

La autora del libro cuenta que la historia gira alrededor de la igualdad de género: “Este es un tema con el que hay que continuar trabajando y mucho, ya que más allá de las lindas consignas de igualdad y de nuestras luchas, todavía estamos muy lejos de que se dé en nuestro transcurrir diario”. 

La historia, en clave de humor, y contada a través de los ojos de una niña, invita a cuestionarnos la división de algunos roles arcaicos que todavía existen entre hombres y mujeres. Y a poder ver las diferentes formas de crianza que a veces aplicamos a niños y niñas, según el género.

Se lee en la contratapa de Un papá con delantal: "¡A que no saben! En casa, en lugar de una señora que nos ayuda con los quehaceres del hogar, tenemos un hombre que usa delantal. Se llama Amador, lo contrató mamá y sabe hacer de todo. Pasa el trapo rapidísimo, como si bailara, limpia los muebles y deja los azulejos brillantes. Compra comida ecológica y a buen precio, lava y plancha como nadie, y conoce un montón de trucos. Desde que llegó ha revolucionado toda la casa... y también a los que vivimos en ella. Sobre todo, a papá y a Santi, mi hermano. ‘Amador, sos mi ídolo, vos sí que llevás el delantal bien puesto’, le digo yo. Mamá le dice: ‘¿Por qué no te conocí antes?’. Y papá y Santi, ¿qué dicen?”.

Con este libro como disparador Magela, acompañada de la licenciada en Educación Ivana Rugini, suele dar talleres en todo el país para infancias y para docentes. El libro tiene una guía de actividades al final y Rugini fue quien lo supervisó.

El libro y la Educación Sexual Integral (ESI)

La escritora cuenta: “Suelo ir a contarlo a los colegios para las jornadas de Educación Sexual Integral (ESI), donde les hago preguntas como: en sus casas, ¿quién hace las compras? ¿Quién lava los platos? ¿Quién cambia las bombitas de luz? ¿Quién saca a hacer sus necesidades al perro? ¿Quién friega los pisos? ¿Quién cuelga los cuadros? ¿Quién lava la ropa?, etc., etc., y las respuestas son que, en su mayoría, lo hacen las mujeres”. Luego de ese disparador cercano y cotidiano hablan sobre igualdad, sobre profesiones, oficios y hasta colores. "Recordamos que los colores no tienen dueño”.

Cuando conversa con OHLALÁ!, Magela nos habla su activismo en favor de la igualdad entre varones y mujeres. “Soy mamá de un niño de 10 años y la hermana mayor de un hermano de 38, a quien mi mamá no le pide ni el 10% de las cosas que me pide a mí”, dice, como ejemplo de lo que todavía falta. “Mi mamá no le enseñó a cocinar como a mí, a los 12 años”.

Este tema estaba latente y, cuando nació su hijo, este activismo feminista empezó a fluir en cuentos infantiles. “Noto que en las familias se repite mucho la estructura patriarcal y machista”, dice. “Basta ver las reuniones de madres y padres, donde el 80% son madres, o los chats del colegio, donde hay 40 madres y dos padres".

La desigualdad en el reparto de tareas es una materia pendiente. Según un informe de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género de 2020, el 73% del trabajo doméstico -no remunerado- lo realizan las mujeres. Se lo llama “trabajo invisible”.

La intención es, justamente, visibilizar a través de historias… inspiradas en la realidad. 

 

IG de Bianca Ediciones: @bianca.ediciones

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