Alba Rueda: la funcionaria elegida por la revista Time

Lleva con su equipo una agenda de temas que intercambia con otros países del mundo. Participa incluso en Naciones Unidas cuando se proponen debates sobre diversidad sexual. “Es fundamental este enfoque global. Apuntamos a fortalecer y abrazar nuestro trabajo, que implica modificar muchas lógicas del Estado, que son cis-hetero-patriarcal”, señala. Cree que esa es la manera de construir sociedades con igualdad de derechos, menos violentas y más respetuosas.

La funcionaria comenta que en su rol trabaja por el desarrollo de una política exterior constante, presente sobre los derechos de lesbianas, gay, bisexuales, trans y no binarios. Hace una labor con todas las áreas de la cancillería, hacia el interior del Gobierno y, también, con los distintos niveles de política exterior en foros internacionales: promociona acuerdos bilaterales para intercambiar políticas LGBTIQ+, fomenta el intercambio entre organizaciones, etc. “Llevamos al mundo la experiencia argentina de 10 años de implementación de la ley de identidad de género", dice a modo de ejemplo. "Es muy valioso para marcar caminos en otros países”.

La revista Time cada año prepara el TIME100 Next, una lista que reconoce a 100 personalidades del mundo en ascenso de todas las industrias y sectores. Apunta a identificar y destacar a la próxima generación de liderazgos. “En mi caso reconocieron la militancia, el activismo en favor de las diversidades y la inclusión”, señala Alba. Y reitera: “Es por el esfuerzo colectivo, por nuestra historia como movimiento travesti tras”.

Alba es una activista que militó históricamente junto a otras referentes de la diversidad por leyes como la del matrimonio igualitario, la de identidad de género, de cupo trans (cuando se aprobó esta última, Alba era subsecretaria de Políticas de diversidad en el Ministerio de las Mujeres).

Jessica Stern, enviada especial de EE.UU. para promover los derechos humanos de las personas LGBTQI+, escribió en la revista Times sobre Alba y este premio: “Ni Alba Rueda ni yo recordamos la primera vez que nos reunimos, pero a lo largo de los años a menudo estuvimos juntas en paneles insistiendo en que los gobiernos aborden de manera significativa la deshumanización de las personas LGBTQI+ y respeten los derechos humanos. La voz de Alba fue singular, porque como Subsecretaria de Políticas de Diversidad en el Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad de Argentina, era tanto una experta como la única funcionaria transgénero en tales discusiones”.

Y concluye: “No hay suficientes personas trans en el gobierno en todo el mundo. Por eso celebré en mayo cuando Alba fue nombrada Representante Especial de Argentina sobre Orientación Sexual e Identidad de Género. Ahora tiene una plataforma global. Su primera tarea fue organizar una reunión en Buenos Aires para los activistas y 42 gobiernos de la Coalición Internacional por la Igualdad de Derechos. Alba animó a todos a luchar más por las personas LGBTQI+ a nivel internacional. El liderazgo de Alba importa. Es incansable y luchará hasta que los gobiernos realmente sirvan, respeten y reflejen a todas las personas, incluidas las personas trans”.