Amigas y médicas: crearon una línea de cosmética natural y empiezan a venderle a EE.UU.

¿En qué consiste la cosmética natural? ¿Qué la caracteriza? Ellas nos cuentan que la cosmética natural en Argentina está volcada casi en su totalidad a los productos que se venden a través de almacenes naturales. En general, se trata de marcas que hacen producciones chicas, usualmente con marca blanca (o sea, le compran a un laboratorio un producto ya formulado), por lo que la oferta que recibe el consumidor es esencialmente la misma con cambios de styling o de envases.

A eso se le suma que el mercado de ingredientes veganos, libres de crueldad animal y naturales no está debidamente regulado en LatAm, por lo que es muy difícil conseguir productos de buena calidad y con el respaldo científico necesario para generar confianza.

De allí que ellas vieron la oportunidad en un segmento que reconocen como explorado. Valentina Sielecki, CEO de la compañía, cuenta a OHLALÁ! que ese espacio, que está ocupado hoy solo por las grandes marcas de lujo, dejan lugar para la propuesta de valor personalizada que imaginaron ellas.

“La atención en el consultorio y una experiencia digital con mucho foco en el seguimiento y la personalización de la experiencia es el gran diferencial de nuestra empresa. En general, el consumidor de productos de belleza y, en particular, el de cosmética natural suele estar desorientado a la hora de la compra y, sobre todo, de cómo utilizarlos, lo que lleva a una gran rotación de productos para el cuidado de la piel”, comenta. “Así se vuelve difícil fidelizar una marca”.

Ellas entendieron que era un desafío desarrollar una propuesta integral, con asesoramiento y productos naturales que tienen eficacia clínica probada. “Se formulan con los mejores activos, no tienen siliconas ni parabenos, son veganos, no testeados en animales y dermatológicamente testeados. Todas las formulaciones son propias, y sólo se terceriza la producción”, aclara la médica. 

Según explica, que sean productos formulados con ingredientes naturales no quiere decir que el proceso sea artesanal. De hecho, los productos de TGF tienen una vida útil de dos años, que también es algo que –sostienen- las diferencia de muchos competidores en Argentina.

- ¿Cómo llegaron a este desarrollo?, le consultamos a María Mingo, la persona que se encarga de gestionar los productos y los servicios de la empresa. 

- El proyecto surgió de la necesidad que identificamos con Valentina en nuestro consultorio con nuestras propias pacientes. Las dos somos médicas cirujanas y nos especializamos en estética, y recibimos muchas consultas en busca de productos cada vez más naturales, pero de alta eficacia. El mercado de la cosmética natural se dividía entre las grandes marcas de lujo, que tienen una propuesta de difícil acceso y no siempre adecuada a las distintas necesidades, y, por otro lado, las marcas más artesanales que suelen trabajar con productos de marca blanca, que tienen la misma formulación básica, por lo que la oferta al consumidor termina siendo muy pobre. 

La oportunidad de desarrollar productos dermatológicamente testados con principios activos naturales, de la mano de la personalización inteligente de la rutina de cuidado de la piel fueron fundamentales para la creación de TGF. Sumado a un modelo de negocio innovador, como es la venta online, pero con un gran foco en el contacto con el consumidor, con sus inquietudes y sus necesidades, que es lo que hace de esta propuesta una opción única en el mercado.

- ¿Cómo es el desembarco en el mercado Norteamericano?, le consultamos a Candelaria Nottebohm, directora de Marketing

- A raíz del crecimiento acelerado que experimentamos en el mercado argentino (50% intermensual), vimos la oportunidad de explorar otros países empezando por México y Estados Unidos. La idea es mantener el mismo modelo de negocio que en Argentina, a través de la venta online. Si bien México y Estados Unidos son los mercados prioritarios, Chile y Uruguay son buenas oportunidades para continuar la expansión.

En tiempos de empoderamiento femenino estas mujeres trabajan conscientes del lugar que ocupan, de la oportunidad que abrieron y con la certeza de que trabajan para sumar bienestar. The Glow Factor es una empresa creada y gestionada por tres mujeres y el mensaje que siempre sostienen es que debemos amar la piel que habitamos, que no existe la piel perfecta, que todas las pieles son hermosas.